La Agencia de Servicios Financieros (FSA, por sus siglas en inglés) de Japón planea revisar la Ley de Instrumentos Financieros e Intercambio para otorgar a bitcoin (BTC) y las criptomonedas un status procesal como productos financieros. Este movimiento posicionaría al país oriental como uno de los pioneros en la integración formal de los activos digitales en su sistema regulatorio, un paso que podría resonar en los mercados globales.
La FSA propone cambios concretos a la Ley de Instrumentos Financieros e Intercambio. Entre las medidas, los criptoactivos estarán sujetos a restricciones de uso de información privilegiadasegún informó Reuters.
Esto significa que la negocio y traspaso basadas en datos internos no revelados quedarán prohibidas. Con esta regulación, Japón indagación respaldar transparencia y equidad.
Por otra parte, la agencia presentará un esquema de ley al parlamento en 2026 para formalizar estas modificaciones.
El proceso constitucional podría marcar un hito en la desarrollo de los activos digitales en el país, alineando a Japón con las tendencias internacionales que buscan equilibrar innovación y control.
La puesta por una reserva estratégica de bitcoin
Otro aspecto secreto de esta transformación es la posibilidad de que Japón cuente con una reserva estratégica de bitcoin.
En diciembre pasado, el senador Satoshi Hamada presentó un documento delante el gobierno solicitando esta medida, tal como lo reportó CriptoNoticias.
Hamada instó a las autoridades a convertir parte de las reservas de divisas en monedas virtuales como BTCinspirándose en pasos recientes de Estados Unidos, uno de los principales aliados de Japón.
La propuesta de Hamada llega en un contexto de creciente interés general por las reservas de bitcoin. Decenas de empresas y algunas naciones exploran esta logística, incluyendo a la japonesa Metaplanet, que se posiciona como la décima empresa pública con más BTC en su tutela.
Este engendro, de la “fiebre de las reservas de bitcoin”, refleja el cambio de percepción sobre el activo, que ha pasado de ser un producto insignificante a un ambiente central en las finanzas modernas.
El precedente de Estados Unidos
El caso estadounidense ha captado peculiar atención en Japón. El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que incluye a bitcoin en las reservas nacionales, consolidando los BTC incautados por el gobierno federal como parte de una logística económica de dispendioso plazo.
La orden además prohíbe la traspaso de las criptomonedas, reforzando su papel como una inversión estratégica. Este enfoque ha avivado el debate en Japón sobre el potencial de bitcoin y las criptomonedas como aparejo geopolítica y económica.