En dos semanas, Roman Storm, cofundador de Tornado Cash, enfrentará un sensatez en el Distrito Sur de Nueva York pronunciado de conspiración para aclarar mosca, evitar sanciones y actuar un negocio de transmisión de mosca sin atrevimiento. Las posibles consecuencias de una condena incluyen más de 40 abriles de prisión. A días de este proceso, Storm alertó en una entrevista sobre las implicaciones de su caso: «Si pierdo mi caso, DeFi muere conmigo», afirmó en una entrevista nuevo, subrayando el impacto que una derrota reglamentario podría tener en el ecosistema de las finanzas descentralizadas (DeFi).
Storm, un ingeniero de software ruso que emigró a los Estados Unidos, desarrolló Tornado Cash. Como reportó CriptoNoticias, este es un protocolo de privacidad diseñado para proteger las transacciones de sus usuarios al permitir depósitos y retiros sin revelar información pública. «Queríamos resolver un problema para las personas que desean usar Ethereum legítimamente», explicó, destacando que el protocolo no está bajo el control de ninguna entidad y que su diseño descentralizado e inmutable lo hace imparable, similar a Bitcoin o la propia red de Ethereum.
El sensatez de Storm, que iniciará el 8 de julio con una audiencia previa, pone en el centro un debate crucial sobre la responsabilidad de los desarrolladores de software de código rajado frente al uso indebido por terceros.
Según Storm, el Sección de Honestidad de Estados Unidos (DOJ) lo persigue por actos de usuarios finales, a pesar de que no tiene control sobre el protocolo ni contacto con actores ilícitoscomo el clase norcoreano Lazarus, pronunciado de usar Tornado Cash para aclarar fondos robados. «No tengo ninguna comunicación con criminales», aseguró, señalando que se enteró de estos usos a través de redes sociales, como cualquier otro ciudadano.
El caso incluso resalta tensiones regulatorias. Storm mencionó en la entrevista la preceptor de FinCEN de 2019, que exime a los proveedores de software de anonimato de emitir licencias de transmisión de mosca, una pulvínulo que le dio confianza para desarrollar Tornado Cash. Sin incautación, el DOJ parece ignorar esta directriz, manteniendo una postura agresiva que Storm califica de «política».
Adicionalmente, la nuevo valor de la Corte de Apelaciones del Botellín Circuito, que anuló sanciones de la OFAC contra Tornado Cash por considerar el código incontrolable, no ha cambiado la postura del DOJ.
El cofundador expresó su preocupación por el impacto de su caso en la innovación tecnológica. «Si pierdo, no creo que sea bueno para nadie en el mundo de DeFi o del ampliación de software», afirmó, advirtiendo sobre un posible «propósito paralizante» que podría desincentivar a los desarrolladores a innovar en Estados Unidos.
Este temor se ve reforzado por casos similares, como el de un desarrollador que, según Storm, evitó propalar un plan por miedo a represalias legales inspiradas en su situación.
Storm, quien fue arrestado en agosto de 2023, incluso enfrenta dificultades financieras. Actualmente recauda fondos para su defensa reglamentarioque requiere capital significativos adecuado a la complejidad técnica del caso. A pesar de las adversidades, se mantiene ilusionado, confiando en el sistema sumarial estadounidense y en la protección que la Primera Reparación otorga al código como forma de expresión. «No me arrepiento de lo que hice», afirmó, reafirmando su compromiso con la autonomía de desarrollar software.
El desenlace del sensatez de Storm no solo determinará su futuro, sino que podría sentar un precedente reglamentario positivo o agorero para el ampliación de tecnologías descentralizadas en Estados Unidos. Mientras tanto, el desarrollador paciencia que su caso sirva para reflejar la aprieto de regulaciones claras que protejan a los desarrolladores de software de código rajado frente a usos indebidos por terceros.