Los fondos de inversión en bitcoin (BTC) registraron entradas masivas de hacienda, impulsadas por un aberración conocido como FOMO, o “miedo a quedarse fuera”.
La semana pasada, los productos de inversión en activos digitales captaron 3.400 millones de dólaresla tercera decano entrada semanal de la historia y la más significativa desde diciembre de 2024.
Este flujo masivo, alimentado por tensiones comerciales y la cariño del dólar, refleja un cambio en la percepción de los grandes inversionistas, quienes temen perderse la oportunidad de capitalizar el auge de bitcoin.
Igualmente, muestran un renovado interés en la moneda digital como refugio frente a la incertidumbre económica.
¿Qué es el FOMO y por qué impulsa a los inversionistas?
El FOMO, siglas de Miedo a perderse (miedo a quedarse fuera), describe la ansiedad de los inversionistas en presencia de la posibilidad de no participar en una tendencia alcista.
En el contexto contemporáneo, el rápido promoción de bitcoin, combinado con un entorno financiero incierto, ha desatado este aberración entre instituciones financieras. La percepción de que otros actores están obteniendo ganancias sustanciales impulsa a más fondos a sumarse, creando un intención dominó que amplifica las entradas de hacienda.
Un refugio frente a la tormenta económica
Los inversionistas institucionales lideran esta tendencia. James Butterfill, presidente de investigación de CoinShares, atribuye el aberración a dos factores secreto: la preocupación por el impacto de los aranceles en las ganancias corporativas y la depreciación del dólar estadounidense.
Desde enero de 2025, el índice DXY, que mide el valencia del dólar frente a otras monedas fíat, hasta impresionar a caer a 97 puntos la semana pasada, su nivel más bajo en tres primaveras.
Este contexto, agravado por la confrontación comercial iniciada por el presidente de Estados Unidos contra más de 60 países, con China como principal objetivo, refuerza la novelística de bitcoin como activo refugio.
Por esos motivos, los productos de inversión en bitcoin atrajeron 3.180 millones de dólares en la última semanallevando el total de activos bajo encargo a 132.000 millones de dólares, un nivel no gastado desde febrero de 2025.
Los fondos estadounidenses dominaron el flujo, con entradas de 3.300 millones de dólaresaunque Alemania y Suiza incluso destacaron, aportando 51,5 y 41,4 millones de dólares, respectivamente.
Los ETF de bitcoin, motor del auge
Los fondos cotizados (ETF) de bitcoin al contado en Estados Unidos emergen como protagonistas. La semana pasada, estos instrumentos registraron entradas por 3.000 millones de dólarescon un pico diario de 1.540 millones, según datos de Glassnode.
Este prominencia, uno de los más altos desde la creación de los ETF, coincide con la ascenso de bitcoin hasta los 94.000 dólares. Hoy, la moneda se mantiene por encima de los 95.000 dólaresun 21% más que los 75.000 dólares de hace tres semanas.
Encima, los flujos de los ETF se consolidan como un indicador secreto de la confianza institucional. Glassnode destaca que, en las últimas dos semanas, los ETF experimentaron dos olas de entradas que superaron el 10% del prominencia al contado de bitcoin, reflejando una demanda sólida.
Las gestoras de estos fondos, obligadas a comprar bitcoin para respaldar sus acciones, contribuyen directamente al acrecentamiento de precios, un intención impulsado por la ley de proposición y demanda.
El término “institucional” se refiere a grandes actores financieros, como fondos de inversión, bancos, gestoras de activos y corporaciones, que manejan volúmenes significativos de hacienda. Los productos de inversión en bitcoin, como los ETF al contado, son utilizados principalmente por estos inversionistas institucionales oportuno a su estructura regulada, que permite exposición a bitcoin sin la relativa complejidad de mandar activos digitales directamente.
Junto a aclarar que negociar acciones en una bolsa de títulos incluso puede ser intrincado, ya que requiere licencias, comprender regulaciones y aprovechar conceptos y dinámicas propias de esos mercados. Para quienes no están iniciados o simplemente se sienten más cómodos en un entorno conocido, el situación regulado de los ETF ofrece un punto de entrada más accesible.
Un contexto integral en transformación
El telón de fondo de este auge es una refriega arancelaria que comienza a desescalarse.
Desde el 2 de abril, cuando el presidente estadounidense intensificó las tensiones comerciales, los mercados globales enfrentaron incertidumbre.
Sin secuestro, señales recientes sugieren un cambio. Guo Jiakun, portavoz del Tarea de Relaciones Exteriores de China, expresó la disposición de Pekín para dialogar, aunque con un tono firme: “No queremos pelear, ni tenemos miedo de pelear. Si es necesario, lucharemos hasta el final. Pero la puerta para las conversaciones está abierta”, como lo reportó CriptoNoticias.
La suspensión de aranceles por 90 días, tras el “Día de la Exención”, ha aliviado las tensiones y alimentado el optimismo en los mercados.
En consecuencia, los inversionistas institucionales parecen interpretar estas dinámicas como una oportunidad para reposicionarse. La combinación de un dólar débil, tensiones comerciales y la percepción de bitcoin como un activo resistente impulsa esta fiebre de inversión.
Un mercado en plena progreso
El flujo de hacienda alrededor de bitcoin envía una señal clara: los grandes asignadores de hacienda ven en la moneda digital una útil para navegar un panorama financiero incierto.
Los ETF, en particular, actúan como un termómetro de esta confianza, con su desempeño reflejado directamente en la cotización de bitcoin. A medida que las gestoras acumulan más monedas para respaldar sus productos, el mercado experimenta una presión alcista que podría consolidar la recuperación de bitcoin.
Mientras las tensiones globales evolucionan y los diálogos comerciales avanzan, los inversionistas permanecen atentos. Por ahora, bitcoin se posiciona como un protagonista en la reconfiguración de las estrategias de inversión, marcando un capítulo secreto en su consolidación como activo de relato en tiempo.