Mientras el precio de bitcoin (BTC) se mantiene sobre los USD 100.000, un nuevo debate se abre entre analistas sobre el real significado de los recientes movimientos de monedas antiguas en la red por parte de viejas «ballenas».
Datos en condena muestran un repunte de transferencias desde direcciones inactivas por más de siete primaveras, lo que algunos interpretan como ventas masivas de los llamados bitcoiners OG. Estos son inversores pioneros que acumularon grandes cantidades en los primeros primaveras del protocolo Bitcoin.
Sin retención, no todos los especialistas coinciden con esa repaso. Para Willy Woo, la métrica de «titulares a dadivoso plazo» ya no sirve. Él cuestiona la interpretación más extendida sobre estas métricas. Según explica, el indicador de proposición de titulares a dadivoso plazo (LTH, por sus siglas en inglés) «se ha vuelto obsoleto» y conduce a conclusiones erróneas.
«El término ‘titular a dadivoso plazo’ es un error de concepto. Se define como cualquier moneda que haya permanecido más de cinco meses en una dirección», señala Woo. «Todo el mundo se señal por un boceto con un nombre engañoso», añade.
Para Woo, lo que muchos interpretan como ventas de antiguos inversores sería, en verdad, un proceso de «rotación de custodia». Es aseverar, el traslado de monedas en dirección a nuevas estructuras de almacenamiento o a entidades corporativas como tesorerías.
«La caída de la proposición de dadivoso plazo refleja una rotación de custodia, no ventas. Este aberración fue mucho decano en 2017. De hecho, es una señal de mercados alcistas fuertes», afirma el analista.
Woo explica encima que movimientos de monedas antiguas —como los detectados en los gráficos de Glassnode y CryptoQuant— pueden corresponder a simples actualizaciones de seguridadcambios en dirección a direcciones Taproot o la creación de vehículos corporativos que usan bitcoin como colateral.
«No todo lo que parece un ‘vertedero’ lo es», insiste. «Hay viejos bitcoiners moviendo sus monedas en dirección a bancos para resguardarlas delante ataques físicos, o aportándolas como aval para préstamos. En muchos casos, no hay una traspaso, sino una reestructuración», enfatiza.
Opiniones encontradas
Desde una perspectiva distinta, Charles Edwards, fundador de Capriole Investments, sostiene que los datos en condena son claros en mostrar que algunas de las mayores ballenas históricas están efectivamente realizando ventas.
«Las ballenas OG están vendiendo. Este boceto da una buena visual de cuántas superballenas están retirándose de bitcoin», dijo. Esto, haciendo narración al boceto de Glassnode a continuación, que muestra efectivamente un incremento trascendental en las líneas naranjas y rojas durante los últimos meses, que corresponden a movimientos de más de USD 100 millones y USD 500 millones respectivamente, desde direcciones antiguas.
Por su parte, los analistas de Arab Chain detectaron un cachas aumento en el indicador Entrada de divisas – Bandas de permanencia de producción gastada de Binance el pasado 4 de noviembre, alcanzando su nivel más suspensión desde julio. Esa métrica mide la cantidad de BTC que ingresan a los exchanges, clasificándolos según la pasado de las monedas que se están moviendo.
Según se aprecia en el boceto a continuación, el aumento provino principalmente de los grupos de 3 a 7 primaverasque representan grandes carteras de inversores veteranos. Este tipo de actividad suele ser una señal de «advertencia a corto plazo», señala el crónica.
Sin retención, desde Arab Chain aclaran que el mercado no muestra una presión vendedora significativa: «El precio se mantiene cerca de los USD 106.000 pese al movimiento de monedas antiguas, lo que confirma que el mercado atraviesa un período de redistribución silenciosa, no de ventas masivas», señalan.
Daniel Andrés Peláez: «No todo movimiento es una traspaso»
El analista e inversor venezolano Daniel Andrés Peláez comparte una visión más cercana a la de Woo, subrayando la indigencia de interpretar los datos con contexto.
«Si una dirección a dadivoso plazo mueve bitcoin, eso no significa de inmediato que esté vendiendo. Puede tratarse de un cambio de custodia, una reestructuración o un traslado en dirección a una cartera fría», explica a CriptoNoticias.
Peláez destaca que las rotaciones en dirección a direcciones institucionales o en dirección a estructuras legales más convenientes son cada vez más comunes, en específico por motivos de seguridad y regulación.
«Bitcoin no sale del ecosistema, simplemente cambia de manos de forma estratégica, no especulativa», añadió.
El analista incluso advierte que otros factores macroeconómicos pueden explicar los estancamientos recientes del mercado: decisiones de la Reserva Federal (FED), la fortaleza del dólar o la volatilidad en los mercados de derivados.
«A veces el precio no desprecio porque alguno venda mucho, sino porque no hay suficiente poder de negocio del otro banda», puntualiza.
Acumulación de grandes ballenas sostiene el precio
En tanto, el analista brasileño GugaOnChain, de CryptoQuant, asegura que los movimientos recientes reflejan una transferencia desde inversores medianos en dirección a las mayores entidades del mercado.
«Entre el 24 de octubre y el 7 de noviembre, las grandes ballenas —con más de 10.000 BTC— duplicaron (y más) sus tenencias, mientras que las ballenas medianas redujeron su acumulación. Esto muestra que el haber cachas está absorbiendo la proposición», detalla.
Según su descomposición, esta dinámica explica la resiliencia del precio por encima de los USD 100.000pese a la llamativo distribución de antiguos poseedores.
«La agresiva acumulación de grandes ballenas actúa como soporte, limitando el potencial bajista y preparando el demarcación para la próxima grado alcista», resume GugaOnChain.
La gráfica de CryptoQuant a continuación evidencia que entre el 24 de octubre y el 7 de noviembre de 2025, las grandes ballenas (tenedores de más de 10.000 BTC) duplicaron sus reservas, acumulando 36.019 BTC. Esto, al tiempo en que disminuyó la presión vendedora de las ballenas medianas.
Este comportamiento refleja una grado de impregnación y reposicionamiento de grandes inversores que contribuyó a amparar el precio de bitcoin por encima de los USD 100.000.
Redistribución, no capitulación
A la luz de las métricas y opiniones de los expertos, el consenso emergente apunta a que el mercado de bitcoin atraviesa un proceso de redistribución estructural más que una ola de ventas.
Los gráficos y datos en condena evidencian actividad significativa desde direcciones antiguas, pero el comportamiento del precio —estable sobre los USD 100.000— sugiere que la proposición liberada está siendo absorbida por actores institucionales y grandes acumuladores.
En palabras de Peláez,“puede parecer una traspaso, pero muchas veces es solo un traspaso en dirección a espacios más regulados».
De momento, el mercado mantiene su resiliencia, y el debate sobre si las «viejas ballenas» están vendiendo o simplemente reorganizar su custodia sigue abierta.



