El gobierno de Kazajistán analiza la creación de una reserva estatal en criptomonedas, un fondo destinado al almacenamiento y papeleo de activos digitales.
Según informó un medio recinto, la propuesta fue dada a conocer por Berik Sholpankulov, vicepresidente del Parcialidad Franquista, durante una sesión del Majilis, el Parlamento kazajo.
El funcionario explicó que, en una primera etapa, el fondo se constituirá de criptomonedas confiscadas por el Estado. Estos activos digitales pasarán a conformar una reserva estratégica franquista, con la posibilidad de ampliarse en el futuro mediante nuevas adquisiciones.
Sholpankulov detalló que el Empleo de Inteligencia Químico evalúa un nuevo plan regulatorio. La idea es permitir a empresas estatales de energía participar en la minería de criptoactivosen asociación con compañías privadas del sector.
En ese esquema, las empresas privadas pagarían por los servicios energéticos con activos digitales. Esto, con el fin de incrementar las tenencias de la reserva estatal.
Encima, el vicepresidente del Parcialidad Franquista no descartó que el país destine una porción de fondos nacionales, así como de sus reservas de oro y divisas, a la transacción directa de criptomonedas.
Entendemos que el mercado de los activos digitales se desarrolla rápidamente. Por eso consideramos la posibilidad de usar parte del caudal estatal para modificar en ellos.
Berik Sholpankulov, vicepresidente del Parcialidad Franquista de Kazajistán.
Kazajistán da un viraje de 360° en su visión sobre criptomonedas
Aunque el tesina aún está en discusión y no se precisó qué criptoactivos se adquiriránla reserva marca un posible cambio de rumbo en la política económica del país.
El fin sería diversificar las reservas y adaptarse a la creciente digitalización de los mercados financieros.
Al mismo tiempo, ese viraje reflejaría un cambio en la logística regulatoria de Kazajistán.
Según otro noticia recinto publicado en mayo pasado, el país registró una salida de unos USD 15.000 millones en criptomonedas, lo que expuso las debilidades de su entorno reglamentario y la desidia de protección para los inversores.
Delante ese atmósfera, el gobierno reconoció la carencia de animar la supervisión del mercado y organizar nuevas fugas de caudal.
En aquella ocasión, Sholpankulov explicó que implementarán medidas para rastrear los flujos de fondos digitales. Igualmente planean sancionar a quienes operen fuera de los canales regulados e incorporar sistemas tecnológicos internacionales. Con ello piensan mejorar la trazabilidad de las transacciones.



