La caída de bitcoin (BTC) por debajo de los 99.000 dólares marca un punto de inflexión para el mercado, que ahora enfrenta un tablas en el que se ponen a prueba los soportes construidos durante el ciclo alcista.
Con la ruptura de este nivel esencia no solo se refleja un avería técnico, sino incluso un cambio más profundo en la dinámica de proposición y demanda. Esto, alimentado por la pérdida de impulso, las ventas de grande plazo y la afición en la demanda ocupación.
Según se observa en la gráfica semanal de TradingView, bitcoin ahora se aproxima a una zona de soportes más amplia en las zonas cercanas a los 88.000 dólares (franja amarilla) y los 72.000 dólares (franja verde), rangos que coinciden con áreas de consolidación previas y referencias técnicas históricas.
De acuerdo con datos de Glassnode, bitcoin no logró sostenerse sobre la colchoneta de costos de los tenedores a corto plazo (113.100 dólares), una relato que ha funcionado como frontera entre fases expansivas y correctivas del mercado. Esta incapacidad, tras seis meses de avances, indica un refrigeramiento de la demanda y un aumento del peligro de que la grado bajista se prolongue.
Glassnode describe la situación flagrante como una etapa de afición moderada, con BTC atrapado entre los 97.000 y 111.900 dólares y enfrentando una musculoso resistor en 116.000 dólaresdonde se concentran panorama de inversores que buscan recuperar su punto de permanencia.
«Período extremadamente bajista»
El quiebre de 99.000 dólares se produce en un contexto impresionado por una serie de factores bajistas identificados por la firma de examen en prisión CryptoQuant. La firma señala que el mercado entró en una grado «extremadamente bajista» tras el evento de liquidaciones masivas del 10 de octubre, que deterioró los indicadores de impulso.
A esto se sumó una encogimiento de la demanda al contado—iniciada el 8 de octubre— y una desaceleración en el crecimiento de la solvencia en stablecoinsque venía siendo uno de los motores del ciclo alcista.
El comportamiento de los tenedores a grande plazo (LTH, por sus siglas en inglés) ha intensificado la presión vendedora. En los últimos 30 días, estos inversores han liquidado en torno a de 815.000 BTC, uno de los mayores episodios de proposición en lo que va del año.
En ciclos anteriores, una demanda sólida absorbía este bulto sin comprometer la tendencia, pero esta vez —advierten los analistas de CryptoQuant— la afición en la demanda institucional y minorista ha amplificado la corrección.
Muestra de ello es que los ETF de bitcoin registran panorama netas y los indicadores de actividad sugieren una encogimiento en la demanda evidente.
Al mismo tiempo, los tenedores siguen tomando ganancias: solo el 7 de noviembre se registraron beneficios realizados por 3.000 millones de dólares, una signo elevada que se suma al patrón de realización de beneficios observado durante octubre.
CryptoQuant destaca que las pérdidas realizadas se mantienen prácticamente inexistentes, lo que sugiere que aún no ha habido capitulaciónun creador generalmente necesario para establecer un suelo definitivo de mercado.
Para el analista salvadoreño Jaime Merino, la pérdida del soporte de 99.000 dólares debilita la estructura técnica de corto plazoaunque no invalida por completo la tendencia anciano. El analista recordó a CriptoNoticias que correcciones del 20–30% son habituales en el interior de ciclos alcistas más amplios. No obstante, advierte que el mercado necesitará una recuperación sostenida de la demanda para retomar la trayectoria alcista y retornar a proyectar objetivos en la zona de 112.000–125.000 dólares.
Por ahora, bitcoin permanece bajo presión, con dinámicas técnicas y en prisión que apuntan a que los soportes de 88.000 y 72.000 dólares serán las próximas zonas esencia en caso de que continúe la tendencia bajista. Mientras no haya un repunte convincente en la demanda, el mercado sigue a la prórroga de un catalizador capaz de revertir el avería flagrante.



