Las autoridades financieras y de seguridad de China reactivaron su coordinación para frenar el repunte nuevo de actividades vinculadas al comercio de activos digitales, un mercado prohibido en el país desde 2021, según un comunicado del Cárcel Popular de China (PBoC) el 29 de noviembre.
El impulso regulatorio vuelve a tensar el situación de control estatal mientras crece el hashrate de mineros de Bitcoin que operan desde división chino mediante estructuras difíciles de rastrear, como lo reportó CriptoNoticias.
En ese situación, el Cárcel Popular de China encabezó una reunión con numerosos organismos estatales para revisar el repunte nuevo de actividades vinculadas al comercio y a la especulación con criptoactivos.
Según lo dispuesto, participaron representantes del Ocupación de Seguridad Pública, autoridades judiciales, entes regulatorios financieros y agencias de supervisión tecnológica. Todos forman parte del mecanismo interinstitucional creado para monitorear operaciones digitales que el país considera riesgosas.
El batalla se apoyó en la legislatura emitida en 2021, cuando China calificó al comercio de criptoactivos como una «actividad financiera ilegal» y prohibió el funcionamiento de plataformas de intercambio, así como incluso la minería.
En ese momento, el Gobierno buscó evitar la salida de capitales y ceñir el uso de herramientas digitales que desafiaban el control estatal sobre el sistema monetario.
El documento del PBoC señaló que, pese a esas medidas, distintas operaciones informales resurgieron en los últimos meses. Ese aumento habría motivado un refuerzo de las tareas de vigilancia.
Las autoridades volvieron a remarcar que los criptoactivos no tienen curso justo en el interior de China y que no pueden utilizarse como moneda. Al mismo tiempo, advirtieron que las stablecoins siquiera cumplen estándares de identificación de usuarios ni reglas contra el lavado de capital.
Para las autoridades, esta combinación incrementa riesgos de fraude, cobro ilícita de fondos y movimientos transfronterizos no autorizados.
Un contexto contradictorio: prohibición formal y actividad minera en aumento
Pese a la prohibición, China continúa apareciendo en mediciones internacionales de actividad relacionada con Bitcoin. El poder de enumeración aportado por mineros ubicados en división chino volvió a crecer.
Aunque China prohibió la minería en 2021, distintos operadores habrían enemigo métodos para continuar ilegalmente.
Este contraste podría estar detrás del por qué las autoridades vuelven a aumentar el mensaje regulatorio. La actividad minera no implica comercio directo de activos, pero sí genera ingresos en Bitcoin que luego pueden circular por canales difíciles de supervisar.
La preocupación oficial se concentra en esos flujos de renta y en el uso eventual de criptoactivos para eludir controles financieros.
Un situación que China no planea flexibilizar
El comunicado del Cárcel Popular de China subraya que el país mantendrá su postura prohibitiva, una camino impuesta por el propio mandatario chino Xi Jinping.
La legislatura vivo se apoya en una visión donde la estabilidad financiera es un objetivo importante y donde el control estatal sobre la difusión, circulación y vigilancia del capital es central.
En ese esquema, los criptoactivos representan un aventura porque permiten actuar sin intermediarios y con niveles de anonimato que reducen la capacidad de supervisión.
La nueva señal de coordinación confirma que China no prevé cambios en su enfoque. Mientras tanto, la persistencia de actividad minera y la demanda por activos como Bitcoin muestran que el interés financiero en estas tecnologías continúa, aun cuando el situación regulatorio rebusca limitarlo.



