Paraguay y El Salvador, firmaron un Memorándum de Entendimiento (MOU) para blindar el control, la supervisión y la regulación de los proveedores de servicios de activos digitales, como bitcoin y criptomonedas.
El convenio fue sellado entre la Secretaría de Prevención de Lavado de Efectivo (Seprelad), liderada por la ministra Liliana Elizabeth Alcaraz Recalde, y la Comisión Doméstico de Activos Digitales (CNAD) de El Salvador, representada por su presidente, Juan Carlos Reyes García, según un comunicado compartido por las autoridades paraguayas.
El memorándum, según el comunicado, tiene como objetivo principal favorecer la cooperación mutua y el intercambio de información entre ambas instituciones. Entre sus puntos esencia está la detección de entidades que operen sin atrevimiento en cualquiera de las dos jurisdicciones, así como el mejora de políticas conjuntas para precaver el lavado de efectivo.
«Por su naturaleza, los activos digitales no conocen barreras geográficas», se destacó en el comunicado. «Supervisarlos de modo proactiva y efectiva requiere acuerdos como este, que fortalezcan la capacidad recinto y contribuyan a una supervisión general más coordinada», se añade.
Como lo reportó CriptoNoticias en octubre del año pasado, la Asamblea Doméstico de El Salvador aprobó cambios cruciales a la ley, otorgando competencia a la CNDA para regular a las compañías de bitcoin en El Salvador.
El Salvador y su maniquí regulatorio a seguir en Latinoamérica
En esa ley se contempla así la aplicación de una serie de políticas de diligencia de riesgos y el cumplimiento de normativas técnicas emitidas por la CNAD. Todo esto, de conformidad con las recomendaciones que hace el Reunión Internacional de Movimiento Financiera (GAFI), las cuales contemplan la aplicación de la señal «Regla de Alucinación» adjunto con otras normativas para precaver delitos con criptomonedas.
En Paraguay, la regulación de Bitcoin y criptomonedas todavía está en pendientes, ya que aún no tiene una regulación o norma específica para las criptomonedas, ni para sus emisores o intermediarios, aunque se viene analizando y estudiando desde hace unos cuantos primaveras con los distintos sectores. Una de las propuestas de ley, presentada en el Congreso en abril del año pasado, propone que bitcoin sea moneda de curso constitucional «ilimitada», como lo informó CriptoNoticias.
Sin bloqueo, hasta ahora, en Paraguay, las transacciones realizadas con criptomonedas no están controladas, supervisadas ni reguladas por el Tira Central, como lo apuntó recientemente el abogado Enzo Berino. Aunque, el país ha innovador en la prevención del lavado de activos y financiamiento al terrorismo en los últimos primaveras mediante regulaciones y monitoreo activo por parte de la Seprelad.
Lo que incluso está en marcha en el país suramericano es una moneda digital de mesa central (CBDC) y, por lo tanto, en el país «existe la privación de ocasionar un entorno seguro, propicio e integral y que se realicen en exacto cumplimiento de las normativas vigentes», añadió Berino.
En ese sentido, La Seprelad subrayó su intención de «obtener grandes avances regulatorios» y adoptar buenas prácticas de la CNAD, que ha desarrollado un ámbito normativo robusto para tramitar el ecosistema de bitcoin y otros activos digitales en su país.
«Esta alianza fomentará la innovación y protegerá la integridad financiera de uno y otro países», se afirmó en el comunicado. Esto sucede en un momento en el que Paraguay atrae a mineros de Bitcoin por su copioso energía hidroeléctrica y El Salvador sigue apostando por integrar a bitcoin en su peculio.
Por ahora, las autoridades de uno y otro países celebran un avance que, esperan, siente las bases para un futuro financiero más seguro e renovador, sobre todo tomando en cuenta que este tipo de alianza se extiende cerca de otras fronteras, como la sellada en mayo del año pasado entre Kazajistan y El Salvador, así como engendro el país centroamericano y Argentina.