El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezará el próximo 7 de marzo de 2025 la primera cumbre de criptomonedas de la Casa Blanca, un evento histórico que congregará a líderes esencia de la industria de los activos digitales, incluyendo fundadores, directores ejecutivos e inversores destacados, adyacente a miembros del Familia de Trabajo del Presidente sobre Activos Digitales.
La dietario se podría centrar en tres pilares fundamentales: el expansión de un situación regulatorio claro para las criptomonedas, la supervisión de monedas estables o stablecoins y la posible integración de bitcoin en las reservas estratégicas del país.
El anuncio, realizado el 1 de marzo de 2025 por David Sacks, recientemente célebre “zar de la IA y las criptomonedas” de la Casa Blanca, subraya la afán de la agencia Trump de posicionar a Estados Unidos como líder entero en la industria de las criptomonedas. Sacks, quien presidirá la cumbre adyacente al director ejecutor del Familia de Trabajo, Bo Hines, fue designado el 6 de diciembre de 2024 con el mandato de “trabajar en un situación justo para que la industria de las criptomonedas tenga la claridad que ha estado pidiendo y pueda prosperar en Estados Unidos”según expresó Trump en su anuncio oficial, como reportó CriptoNoticias.
Por otra parte, el presidente destacó que parte del rol de Sacks será “preservar” la liberación de expresión en confín y “alejarnos del sesgo y la censura de las grandes tecnológicas”.
Una ventana crítica para moldear la regulación de criptomonedas
Con esta cumbre, Trump investigación cumplir su promesa de priorizar las criptomonedas como un eje clave franquista, sentando las bases para las políticas que regirán el sector durante su mandato.
Sin requisa, el tiempo juega en contra. Joe Doll, asesor común del mercado de NFT Magic Eden, señaló a Cointelegraph que Sacks dispone de un plazo oportuno de dos primaveras, hasta las elecciones intermedias de 2026, para impulsar reformas del sector.
“La amenaza de un gobierno paralizado podría sofocar las regulaciones, y la agencia flagrante debe impulsar políticas pro-criptomonedas mientras aún tiene el control de ambas cámaras del Congreso”, afirmó Doll. Este contexto político añade emergencia a la cumbre, que podría delimitar si Estados Unidos logra consolidar su liderazgo en el mercado entero de activos digitales.
Monedas estables y reservas de bitcoin en el foco
Aunque la dietario detallada aún no se ha hecho pública, la regulación de las monedas estables y la fuero sobre reservas estratégicas de bitcoin dominan las discusiones actuales.
El tema de las stablecoins cobró relevancia tras las recientes declaraciones de Jeremy Allaire, cofundador de Circle, emisor de USDC, la segunda moneda estable más conspicuo del mundo. Allaire abogó por un enfoque regulatorio fiel, argumentando que los emisores globales de stablecoins en dólares estadounidenses no deberían tener un «pase vacante» para «ignorar la ley estadounidense e ir a hacer lo que quieran donde sea y traicionar en los Estados Unidos”, en una clara relato a Tether, emisora de la stablecoin USDT que ha estado al beneficio de las exigencias de los reguladores en Estados Unidos y Europa.
En una entrevista con Bloomberg, afirmó: “Tanto si eres una empresa offshore como si tienes tu sede en Hong Kong, si quieres ofrecer tu stablecoin en dólares estadounidenses en Estados Unidos, tendrás que registrarte en ese país, tal como tenemos que registrarnos en cualquier otro sitio”. Estas palabras resuenan con la visión de Sacks, quien previamente sugirió que las monedas estables podrían «extender el dominio del dólar a nivel internacional»un punto que probablemente se debatirá en la cumbre.
Paralelamente, el interés en una reserva estratégica de bitcoin crece tanto a nivel federal como estatal. Según datos de Bitcoinlaws, al menos 24 estados han introducido legislaciones relacionadas con reservas de bitcoin, reflejando un impulso cerca de la acogida institucional de la criptomoneda.
La creación de estas reservas podría contar con una inversión potencial de 23.000 millones de dólares, si se concretan. Liderados por Utah, Arizona, Texas y Florida —cuyo PIB combinado de 9.4 billones supera al de Latinoamérica—, estos estados buscan diversificar reservas y legalizar BTC conjuntamente. Utah y Arizona avanzan firmes: la primera aprobó en Cámara un esquema para trastornar hasta 5% en criptoactivos, mientras Arizona pasó SB 1373 en Senado. Texas y Carolina del Boreal igualmente progresan con propuestas sólidas.
Sin requisa, en Wyoming, Montana, Dakota del Sur, Dakota del Boreal y Pensilvania, los proyectos fracasaron en comités por temores a la volatilidad y error de consenso, según CriptoNoticias. Montana rechazó HB 429 con 59 votos en contra, y Wyoming descartó proclamar al considerarlo innecesario, como ha informado CriptoNoticias. Aunque la promesa de Trump de una reserva franquista de BTC genera expectativa, el impulso efectivo está en los estados, donde 18 propuestas aún se debaten, marcando una carrera desigual pero creciente cerca de la acogida de criptomonedas.
Implicaciones a dilatado plazo
El desempeño histórico de bitcoin, con un rendimiento promedio superior a 150% desde enero de 2024, y más de 1.000% en los últimos 5 primaveras, subraya el atractivo de una logística de tenencia a dilatado plazo, un argumento que podría impulsar la discusión sobre reservas nacionales. No obstante, el éxito de la cumbre dependerá de su capacidad para traducir intenciones en políticas accionables. Con un panorama regulatorio fragmentado —donde la SEC, la CFTC y el Caudal han librado batallas jurisdiccionales— la claridad legislativa que promete Sacks será esencia para desbloquear el potencial de la industria.
A medida que se acerca el 7 de marzo, la comunidad y los observadores del mercado estarán atentos a los resultados de esta cumbre, que podría no solo moldear el futuro de las criptomonedas en Estados Unidos, sino igualmente redefinir el rol del dólar en la era digital.