Tesla está respaldada en un puesto inquietado cuando el CEO Elon Musk hace malabares con sus roles principales en la compañía de fabricación de vehículos eléctricos y su cartera en expansión de responsabilidades gubernamentales en el Unidad de Eficiencia del Gobierno (DOGE).
Las acciones de Tesla han caído en aproximadamente un 20% desde la inauguración de Trump y más del 30% desde un mayor de pestillo de $ 480 por argumento en diciembre de 2024.
A medida que la agencia del presidente Donald Trump intensifica su esfuerzo para estrechar los costos del gobierno a través de Dogs, los críticos preocupan que el enfoque de Musk en reparar la burocracia federal pueda distraerlo de los imperativos operativos de Tesla.
TSLA se sumerge a medida que crece el papel de Doge de Elon Musk
Los inversores y los analistas de la industria están cada vez más preocupados por los riesgos políticos y las controversias burocráticas que giran en torno a la décimo de Musk en el Unidad de Eficiencia del Gobierno (DOGE), lo que podría afectar negativamente el rendimiento de los ingresos de Tesla.
TSLA inicialmente aumentó luego de su documentación de ganancias del cuarto trimestre el 29 de enero, pero desde entonces ha revertido el curso.
Las acciones de Tesla (TSLA) parecen preparadas para terminar una destello perdedora de cinco días, aumentando un 1% a 332.60 en el mercado extenso del mercado. Sin retención, el martes, las acciones cayeron 6.3% a 328.50, alcanzando su nivel más bajo desde finales de noviembre de 2024.
A posteriori de la cesión masiva de la semana pasada, la argumento ha caído por debajo de la flamante consolidación. Los analistas ahora están reevaluando su precio objetivo, citando el resultado del cuarto trimestre de Tesla y la décimo política de Musk con la agencia Trump como razones de las proyecciones templadas.
Las empresas de Musk incluyen Tesla, SpaceX y XAI. Igualmente dirige Doge, la agencia gubernativo encargada de estrechar el compra del gobierno derrochador y modernizar la tecnología federal. Adicionalmente de todo eso, recientemente realizó una ofrecimiento de $ 97.5 mil millones para Operai.
La capacidad de Musk para realizar múltiples tareas a menudo ha sido aplaudida como una de sus fortalezas. Sin retención, el capacidad de sus compromisos actuales no tiene precedentes. Tesla, que ha estado en decadencia, ahora enfrenta consultas de que la atención dividida de su CEO podría debilitar aún más su superioridad competitiva y su rentabilidad.
Los analistas han comparado su décimo política flagrante y su flamante ofrecimiento para OpenAi como distracciones, comparando los eventos recientes con cómo la adquisición públicamente de Musk de Twitter impactó negativamente en la diligencia de TSLA.
Por otro banda, otro conjunto de inversores argumenta que su décimo en Duge podría ayudar a romper las barreras regulatorias.
Doge puede ser una utensilio para la extralimitación burocrática
Las tácticas operativas de Doge han planteado preguntas. Según los informes, un ex ingeniero de Tesla, Tom Krause, ahora un agente de dux, buscó paso chupatintas a la tecnología federal crítica, un movimiento que podría violar los protocolos de seguridad standard y corre el aventura de exponer a los sistemas gubernamentales delicados.
Las autoridades dijeron que la solicitud era inusual y se enfrenta a salvaguardas establecidas, advirtiendo que tal extralimitación erosionaría las medidas de ciberseguridad esenciales establecidas para proteger los datos de los contribuyentes.
Un sentenciador federal emitido Una orden de restricción temporal, que evita que los nombrados políticos y los empleados especiales del gobierno accedan a la información confidencial y confidencial almacenada en el Unidad del Riquezas.
El portavoz de la Casa Blanca, Harrison Fields respondió a la orden de restricción que decía que es insensatez y la extralimitación legislativo.
Esto se produce en medio de agresivos cortaduras de la fuerza profesional federal que obligan a que las agencias no contraten a no más de un nuevo empleado por cada cuatro que se van, lo que ha inquietado a muchos trabajadores gubernamentales. La combinación de lapsos de seguridad y la reducción drástica intensifican las preocupaciones de que la cruzada de la eficiencia de Musk puede desestabilizar las operaciones gubernamentales, lo que puede afectar a empresas como Tesla que dependen de un entorno regulatorio estable. Por otro banda, el paso a los servicios tecnológicos centrales podría ser una forma de espionaje industrial, lo que pondría en duda la ética de Tesla.
