Gabriel Solís, diputado suplente, recientemente presentó delante la Asamblea Franquista de Panamá un bosquejo de ley para establecer un situación regulatorio sobre criptoactivos.
Como suele ocurrir con este tipo de iniciativas, se expuso sobre su potencial para gestar empleos y atraer inversión extranjera. En su breve interlocución, Solís señaló que las criptomonedas ya no son una tecnología del futuro, sino una ingenuidad del presentey argumentó que varios países de Latinoamérica han renovador en la creación de marcos regulatorios. «Panamá no puede quedarse detrás», matizó el funcionario.
«Presento delante este pleno un bosquejo de ley fantasioso que indagación crear un situación regulatorio para el uso de criptomonedas y la promoción de la posesiones digital en Panamá. No estamos hablando del futuro, estamos hablando del presente. Buscamos que se desarrollen estas tecnologías brindando seguridad jurídica y transparencia, así como avalar la venida de inversiones y crecimiento crematístico. Queremos sembrar los incentivos para la innovación y plan de estos sectores financieros… Panamá, por su posición geográfica, no solamente es un hub tecnológico, sino un país con el potencial para convertirse en un auténtico referente en esta dominio».
Gabriel Solís, diputado suplente.
Junto a destacar que esta no es la primera iniciativa sobre activos digitales presentada en la Cámara de Diputados de Panamá. En 2022 se propuso un tesina para delimitar bases legales en torno a las criptomonedas, tokens autorizados y billeteras digitales, así como para establecer regulaciones sobre los exchanges. Unos meses ayer, la ex diputada Cenobia Vargas había presentado su propio esquema para regular los criptoactivos como método de suscripción.
Uno de los casos más sonados se dio en 2022 con la convocatoria «Ley Cripto», impulsada por Gabriel Silva. La iniciativa fue aprobada en tercera discusión en la Asamblea Franquista de Panamá, pero luego vetada por el ahora expresidente Laurentino Cortizo, quien argumentó preocupaciones sobre su gravedad y posibles implicaciones regulatorias.
Vale destacar que la regulación de los criptoactivos en Panamá no solo está limitada al debate legislador. Desde el sector financiero, especialistas y capitalistas de peligro han coincidido en la escazes de establecer un situación normativo que brinde seguridad y atraiga inversiones. Durante un conversatorio en octubre de 2024, el experto Alfredo Muñoz destacó que la regulación no solo aportaría maduro supervisión, sino que incluso optimizaría la eficiencia de las transacciones.
Si Panamá logra establecer reglas claras para el uso de criptomonedas, tendría una gran oportunidad para modernizar su infraestructura de pagos. Esto permitiría a más ciudadanos y empresas conseguir a servicios financieros sin necesitar exclusivamente del sistema bancario tradicionalreduciendo costos y agilizando transacciones. En este contexto, la experiencia de El Salvador podría servir de remisión para desarrollar regulaciones que fomenten la innovación, sin comprometer la estabilidad financiera.