La fresco valentía de la Reserva Federal (FED) estadounidense de reanudar las compras de humanidades del Hacienda ha generado cuestionamientos entre analistas del mercado macroeconómico.
Uno de ellos es Henrik Zeberg, economista y estratega financiero. Él afirma que la riqueza estadounidense «no está proporcionadamente» y que atraviesa un destrucción que podría desembocar en una recesión en los próximos meses.
Zeberg, quien es conocido por sus modelos cíclicos de aventura y seguimiento de indicadores de solvencia, sostiene que la FED está actuando para contener una presión creciente sobre la solvencia del sistema financiero.
«Entonces… si la riqueza estuviera proporcionadamente, ¿por qué la Reserva Federal necesitaría comprar humanidades del Hacienda?», cuestionó el analista. A su cordura, la autoridad monetaria «recibe la señal» de que la solvencia se está reduciendo, pero «no entiende que el consumidor está aplastado y que esto provocará la recesión».
La postura crítica de Zeberg surge tras el anuncio del asiento central estadounidense, difundido el miércoles. La institución informó que comenzará a comprar bonos gubernamentales de corto plazo a partir del 12 de diciembre.
Se estima que la FED iniciará con un software de adquisición cercano a los USD 40.000 millones. El objetivo obvio es «ejecutar los niveles de solvencia de mercado», así como avalar el funcionamiento metódico de la riqueza y el sistema de tasas de interés.
La FED puso fin al ajuste cuantitativo para impulsar la riqueza
La medida se produce encajado luego de que la FED detuviera su software de ajuste cuantitativo (QT), tal como reseñó CriptoNoticias. Este cambio marca el fin de más de un año de reducción del movimiento. Poco que había implicado un drenaje constante de solvencia.
De acuerdo con los datos de la FED, el movimiento (todos los activos y pasivos) de la institución monetaria cayó en noviembre en USD 37.000 millonesubicándose en USD 6,53 billones. Fue el nivel más bajo reportado desde abril de 2020.
Eso coincidió con un retroceso en las adquisiciones de humanidades del Hacienda, que cayeron USD 4.000 millones en noviembrehasta USD 4,19 billones, como se ve a continuación:
Luego del mayor registrado en 2022 —cuando las tenencias superaron los 5,7 billones de dólares—, el movimiento experimentó una caída prolongada asociada al proceso de ajuste cuantitativo.
En ese sentido, la reactivación de las compras de humanidades del Hacienda vuelve a expandir las tenencias de bonos por parte del asiento central. Esto se suele interpretar como un viraje para evitar tensiones adicionales en el sistema financiero.
Esto, de hecho, resulta coherente con la advertencia de Henrik Zeberg. El economista, quien ha señalado en distintas ocasiones que EE. UU. atraviesa señales de «crisis masiva», insiste en que la presión sobre la solvencia no surge de un divisor técnico eventual. Para él, nace de un retroceso más amplio en la actividad económica.
«La riqueza no está proporcionadamente. Se está desplomando, y eso presiona la solvencia», afirmó el entendido. Este desplome, según él, se relaciona directamente con el destrucción en la capacidad de desembolso de los hogaresgolpeados por la inflación acumulada de los últimos abriles y por el encarecimiento del crédito.
Implicaciones para el mercado y para bitcoin
Los cambios en la política monetaria de la FED suelen tener un impacto directo en los mercados financieros, incluido bitcoin (BTC). Como ha explicado CriptoNoticias, los periodos de expansión monetaria o aumento del movimiento del asiento central tienden a defender el flujo en torno a activos alternativos. Mientras que los ciclos restrictivos suelen condicionar ese movimiento.
El retorno a compras de humanidades del Hacienda, aunque presentado como una obra técnica, podría ser interpretase como un cambio en la dirección caudillo de la política monetaria. Especialmente, si la riqueza muestra signos más claros de recesión.
En ese decorado, los inversores podrían observar con atención el comportamiento de bitcoin como refugio en presencia de la inestabilidad financiera, tal como ha ocurrido en ciclos previos.
Sin confiscación, el propio Zeberg descarta esta idea. Para él, bitcoin vivirá una «importante caída del 90% al finalizar el ciclo alcista». Esto, enfatizando que —según él— BTC no es un refugio de valencia, sino un «activo de detención aventura» al estar vinculado a los mercados bursátiles.
Destaca así que bitcoin podría «desplomarse un 90-95% si el índice Nasdaq cae en un 75-80%», recordando que entre 2021 y 2022, el Nasdaq perdió un 38% y bitcoin un 77%.
Bitcoin es «tremendamente volátil»
A esta advertencia suma un estudio más amplio sobre la naturaleza del activo. Zeberg afirma que bitcoin es «tremendamente volátil y un aventura para los balances corporativos». Incluso, cuando reconoce que la moneda digital ya ha calado a niveles importantes internamente de la palestra económica. Poco que ha quedado demostrado con empresas como Strategy acumulando grandes cantidades y con países como El Salvador otorgándole curso legítimo.
Además recuerda que «innumerables fondos de cobertura, de pensiones e inversión ya se sumergieron en bitcoin». Y subraya que crece la novelística de BTC como oro digital.
Aun así, sostiene que bitcoin es un «activo reflexivo extremadamente volátil»que se ha desplomado cerca de un 80% en varias ocasiones. Y reitera la crítica de que BTC «no proporciona flujo de caja, ni rendimiento intrínseco» porque, según él, «su valencia es puramente lo que pagará el próximo comprador».
Aunque esta visión es compartida por economistas tradicionales, genera debate. Es que la expulsión limitada a 21 millones de monedas, la resistor a la censura y la creciente acogida general; son los principales catalizadores de la valoración de bitcoin a dilatado plazo.
Muestra de lo precursor es que bitcoin se ha apreciado en un 1.800% desde el 2018. Una número notablemente anciano respecto a la de otros activos financieros tradicionales. Entre ellos el oro (+221%), los bonos del Hacienda estadounidense a 10 abriles (+94%), los índices Nasdaq (326%) y S&P 500 (+177%), y el índice del dólar estadounidense (+6%). Así se ve a continuación:
De todos modos, Zeberg advierte que si BTC cae un 80% en un contexto de crisis financiera, empresas con resistente exposición, como Strategy, «verían desaparecer su colchoneta de activos». Esto «podría volverla insolvente o forzar amortizaciones masivas» y derivar en «un meta dominó» internamente del sistema financiero.
Según él, «las pérdidas de BTC tienen una forma de surgir en lugares inesperados», comparándolas con episodios de 2008.
«Es probable que bitcoin se desplome», dice Zeberg
El economista subraya que bitcoin ha sido tratado recientemente como un activo de aventura y que, por ello, «es probable que se desplome en un contexto de crisis financiera, inmediato a las acciones», tal como ocurrió en marzo de 2020.
La diferencia ahora, dice, es que «es mucho más convencional y está más enredado con las finanzas convencionales que antiguamente», especialmente por instrumentos como los ETF, que «lo interrelacionan aún más con los mercados tradicionales».
Finalmente, plantea que la empresa que podría detonar una crisis interna en el ecosistema de las criptomonedas sería Strategy, ya que, según él, «es esencialmente un holding de bitcoin apalancado que se hace suceder por una empresa de software».
Un colapso de esa magnitud, afirma, «podría afectar seriamente el sentimiento del mercado». La «acogida generalizada de BTC en grandes carteras», concluye, constituye «una nueva vulnerabilidad» al introducir un ambiente «no rectilíneo» en la crisis que él anticipa.



