Bitcoin (BTC) asiduamente se mide en dólares. Así se lo encuentra en los gráficos, en las cotizaciones, en las predicciones de los analistas, y en las informativo. Pero ausencia dice que tenga que ser así. Al fin y al extremo, el dólar es solo una mecanismo más de medida: una narración monetaria que el mundo eligió —o aceptó— por hegemonía, no necesariamente por virtud.
Sin secuestro, bitcoin puede compararse contra cualquier otro activo o mecanismo de valencia. Contra el oro, por ejemplo, con el que suele medirse en ciclos de refugio o especulación. Contra el petróleo, si se quiere evaluar su relación con la energía. Contra el peso argentino, si se escudriñamiento una perspectiva más dramática. O contra acciones bursátiles, como el Nasdaq o el S&P500, si lo que interesa es compararlo con el rendimiento promedio del mercado financiero tradicional.
Y eso es equitativamente lo que acaba de marcar un nuevo hito: este 9 de mayo, bitcoin alcanzó su punto más detención en la historia cuando se lo compara contra el S&P500 (SPX), uno de los índices bursátiles más relevantes del mundo.
En el subsiguiente claro, se observa el ratio BTC/SPY. Téngase en cuenta que SPY es el ETF de BlackRock que le sigue el huella al índice S&P500. y que actualmente vale 565 dólares por influencia.
El ratio BTC/SPY, que mide cuántas unidades del mencionado ETF equivale un solo bitcoin, llegó a un nuevo mayor histórico de 182,97. Es asegurar, un bitcoin vale actualmente casi 183 veces más que una influencia del ETF de BlackRock que sigue al índice S&P500. Nunca ayer se había registrado una diferencia tan adhesión entre uno y otro títulos.
Este referencia puede parecer secundario, pero en efectividad representa una poderosa señal del comportamiento relativo entre el activo digital más importante del mundo y el termómetro más representativo de las grandes acciones estadounidenses.
Para dimensionar este logro, vale recapacitar que el S&P500 incluye a las 500 empresas más importantes que cotizan en las bolsas de Estados Unidos. Es el índice que refleja la lozanía del mercado tradicional. Allí están Apple, Microsoft, Amazon, Google, Meta, Nvidia, Johnson & Johnson, Visa y muchas otras. Si el S&P500 sube, suele interpretarse que hay optimismo en los mercados. Si víctima, que hay incertidumbre o miedo.
Vale aclarar que, a pesar de este mayor histórico, BTC está mostrando una correlación con el S&P500 relativamente elevada, tal como se observa en el subsiguiente claro que mide el índice de Pearson:
Esto final significa que, todavía no puede hablarse de que bitcoin ha perdido correlación con el índice representativo del mercado estadounidense. Pero, si continúa la subida a un ritmo mucho maduro al del S&PP500, sí podría darse el desacople que muchos bitcoiners anhelan.
El nuevo récord frente al S&P500 no se explica solo por la pasión relativa del índice. Incluso replica a un contexto internacional que volvió a agraciar a los activos calificados como «de peligro».
En primer puesto, se conocieron esta semana importantes avances en materia de acuerdos comerciales. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un pacto “histórico” con el Reino Unido, que podría ser el primero de una serie de tratados bilaterales, incluyendo negociaciones con China. Este tipo de acuerdos tiende a mejorar el clima crematístico total y alentar el apetito por inversiones más agresivas, como las acciones tecnológicas y las criptomonedas.
En segundo puesto, la Reserva Federal estadounidense mantiene abierta la puerta a posibles recortaduras de tasas de interés este año. Aunque su presidente, Jerome Powell, no se comprometió a fechas ni magnitudes, sus palabras fueron leídas por el mercado como una señal de que el endurecimiento monetario podría estar llegando a su fin.
Esto es esencia porque —tal como se explica en la Criptopedia de CriptoNoticias— las tasas de interés bajas suelen beneficiar a bitcoinya que reducen el atractivo de los bonos del Reservas, a la vez que abaratan el costo del caudal para los inversionistas que buscan retornos más altos.
En conjunto, estos factores están impulsando un nuevo ciclo de confianza en el mercado, que está retomando su tendencia alcista tras algunas semanas de pausa y corrección.
Como puede encontrarse en el subsiguiente claro de bitcoin medido en dólares estadounidenses, bitcoin ha iniciado un robusto impulso alcista desde el pasado 10 de abril:
En los últimos 30 días, el precio de bitcoin ha subido más de 33% frente a la divisa de los Estados Unidos. Al momento de esta publicación, se encuentra a menos de 10% de marcar un nuevo mayor histórico, cosa que —si el contexto macroeconómico ayuda— podría hacerlo, quizás, en pocos días.
