A principios de octubre, bitcoin (BTC) marcó un mayor histórico (ATH) de 126.000 dólares, y en el mercado había un válido entusiasmo por la posibilidad de que el activo cruzara la barrera de los 130.000 dólares.
Sin secuestro, el 10 de octubre, se registraron tensiones entre Estados Unidos y China, lo que provocó una abrupta caída de precios. En aquella oportunidad, el presidente Donald Trump compartió un mensaje a través de su cuenta de Truth Social para advertir que su gobierno evaluaba un “aumento masivo de aranceles” a los productos chinos.
Esa publicación fue lo suficientemente potente como para revivificar los temores de una pelea comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Desde ese entonces, el precio de bitcoin lucha por mantenerse por encima de los 90.000 dólarestal como se observa a continuación:
Los analistas del exchange de criptomonedas Bybit señalan que BTC todavía está impresionado por lo que llaman «los fantasmas del 10 de octubre».
El término se utiliza para referirse a un día histórico en el que el mercado sufrió un impacto escarpado y sin precedentes. Esto dejó una huella psicológica que aún influye en el comportamiento de los inversores.
Como reportó CriptoNoticias, los precios sufrieron caídas abruptas que provocaron fuertes pérdidas para traders apalancados y generaron un aumento significativo del miedo en el mercado.
Según datos del explorador CryptoQuant compartidos por el analista MartyParty, se registró la anciano baratura diaria de posiciones alcistas de la historia. En total, más de 14.000 posiciones cerradas forzosamente, superando incluso los picos vistos durante el criptoinvierno y las quiebras de FTX y Celsius en 2022.
Casi dos meses posteriormente del “viernes desafortunado”, a diferencia de los mercados tradicionales que muestran un extraordinario impulso alcista, con el S&P 500 cerca de máximos históricos y activos como Apple, Walmart y el oro en aumento, BTC sigue contenido.
Dicho en otras palabras, esa discrepancia en los rendimientos de los activos deja en evidencia que la confianza de los inversionistas en el mercado de los activos digitales aún está afectada por las secuelas de aquel día. Cuando BTC se libere de estos fantasmas, podría regresar un nuevo “bull run”.
Un evento que puede colaborar para alejar estos temores es un retazo de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). Este 10 de diciembre se realizará la reunión del Comité Federal de Mercado Libre (FOMC) para precisar la política económica de la principal potencia financiera a nivel total.
El mercado da por descontado que la Reserva Federal, liderada por Jerome Powell, aplicará un retazo de 25 puntos básicos en las tasas de interés.
Históricamente, BTC ha reaccionado positivamente a este tipo de medidas. Una reducción en las tasas de interés disminuye el costo de pedir billete prestado, facilitando la entrada de solvencia cerca de los mercados financieros.
Esta inyección de solvencia podría ser beneficiosa para los activos considerados de aventura, como BTC y las criptomonedas.



