Las stablecoins están reconfigurando el panorama financiero universal y encendiendo las alarmas en el Lado Central Europeo (BCE).
Christine Lagarde, presidenta del BCE, advirtió que estas criptomonedas amenazan con escoriar la capacidad de los bancos centrales para controlar la política monetariaun pilar secreto del sistema fíat.
Las stablecoins han vacada circunscripción como activos digitales vinculados a monedas fíat, como el dólar o el euro, atrayendo a inversores por su estabilidad en el volátil mundo de las criptomonedas.
Su capitalización total, en junio, alcanzó un récord de 228.000 millones de dólares en 2025, un aumento del 17% (33.000 millones) respecto al año susodicho. USDT, emitida por Tether, lidera con 155.000 millones de dólares, mientras que USDC, de Circle, creció un 39% hasta los 61.000 millones.
Este crecimiento refleja su rol en los mercados de criptoactivos, facilitando transacciones rápidas y estables en exchanges. Sin retención, su expansión plantea desafíos —según Lagarde— para los reguladoresya que estas monedas son emitidas por empresas privadas como Circle y Tether, no por bancos centrales
La advertencia de Lagarde
Lagarde expresó su preocupación: “Creo que (las stablecoins) socavan nuestra capacidad para resolver la política monetaria”. Con una inflación en la zona euro promediando 2,23% desde 1991 hasta 2025, y oscilando entre un mayor del 10% en octubre de 2022 y un insignificante de -0,60% en julio de 2009, el BCE protege este consistencia.
En junio de 2025, la inflación anual alcanzó el 2,0%, tenuemente por encima del 1,9% de mayo, cerca del objetivo del 2% a medio plazo. Lagarde alertó sobre una posible “privatización del moneda”, un atmósfera que considera incompatible con el rol del BCE como guardia de esta estabilidad.
La funcionaria señaló que el uso masivo de stablecoins podría estrechar los depósitos en bancos tradicionaleslimitando la capacidad del BCE para influir en la posesiones a través de la política monetaria. “Las stablecoins no deberían tratarse como moneda, sino que se confunden con medios de plazo o infraestructura de pagos adecuado a la tecnología que las impulsa”.
Estados Unidos desafío por la regulación
Mientras Europa aborda el engendro con cautela, Estados Unidos impulsa las stablecoins, respaldándolas como utensilio para reanimar la hegemonía internacional del dólar.
Bajo la distribución Trump, el país promueve regulaciones para fomentar su uso, especialmente de monedas como USDT y USDC.
En junio de 2025, el Senado aprobó la Ley GENIUS, que investigación establecer un situación regulatorio claro. La iniciativa, irresoluto de evaluación en la Cámara de Representantes entre el 14 y 18 de julio, refleja una desafío por integrar estas monedas en el sistema financiero.
Temores por la soberanía europea
Pierre Gramegna, director común del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), advirtió que Estados Unidos podría incentivar a grandes empresas tecnológicas a propalar soluciones de plazo basadas en stablecoins.
“Si tienen éxito, afectarían la soberanía monetaria y la estabilidad económica de Europa”, señaló. Para contrarrestar esta amenaza, Gramegna instó al BCE a acelerar el propagación del euro digitaluna moneda digital de lado central (CBDC) en mejora desde 2020.
Encima, con la Ley MiCA —un situación regulatorio europeo para criptoactivos para proteger a los consumidores y avalar la estabilidad financiera—, Europa impuso límites a las stablecoins del dólar de servicios de custodia en su región, aunque su uso persiste mediante wallets personales.
En definitiva, el crecimiento de las stablecoins plantea un dilema para los reguladores. Si su apadrinamiento masiva desplaza el moneda tradicional, los bancos centrales podrían perder influencia sobre la posesiones.
A medida que las stablecoins ganan circunscripción, el debate sobre su regulación y su impacto en la posesiones universal se intensifica. Mientras Estados Unidos desafío por la innovación, Europa investigación proteger su soberanía monetaria con el euro digital.



