El presidente Donald Trump otorgó este viernes un perdón presidencial a los tres cofundadores del intercambio completo de criptomonedas BitMEX, así como a un exejecutivo de suspensión rango de la compañía, en una osadía que ha poliedro de qué cuchichear tanto en el sector financiero como en el mundo de las criptomonedas.
Arthur Hayes, Benjamin Delo y Samuel Reed, quienes fundaron BitMEX en 2014, próximo con Gregory Dwyer, exjefe de mejora de negocios, habían enfrentado cargos por violar la Ley de Secreto Bancario de Estados Unidos (Bank Secrecy Act) conveniente a la desliz de programas adecuados contra el lavado de metálico y de demostración de clientes (KYC, por sus siglas en inglés). La Casa Blanca confirmó hoy los indultos, que fueron firmados el jueves, según reportó inicialmente CNBC.
Los ejecutivos de BitMEX se declararon culpables en 2022 de un cargo cada uno relacionado con la omisión deliberada de establecer medidas efectivas contra el lavado de metálico en la plataforma, que los fiscales describieron como una «plataforma de lavado de metálico», un hecho reportado por CriptoNoticias.
Según el Área de Rectitud de Estados Unidos, a pesar de acaecer anunciado su retirada del mercado estadounidense, BitMEX continuó sirviendo a clientes en el país de guisa ajuste, permitiendo el camino a su plataforma con requisitos mínimos, como simplemente proporcionar una dirección de correo electrónico. Esta destreza, afirmaron los fiscales, fue diseñada para maximizar ingresos sin considerar las leyes estadounidenses.
Tras sus declaraciones de culpabilidad, Hayes, Delo y Reed recibieron sentencias de confianza condicional de distinta duración y acordaron enriquecer multas civiles por un total de 30 millones de dólares en un caso relacionado con la Comisión de Comercio de Futuros de Commodities (CFTC). Por otra parte, en agosto de 2021, BitMEX fue multada con 100 millones de dólares por tratar sin los controles necesarios entre 2015 y 2020, una penalidad que marcó un precedente en la regulación de las criptomonedas.
El perdón presidencial, que además incluye a Dwyer y a la entidad que opera BitMEX, HDR Entero Trading, llega en un momento de optimismo en la industria de bitcoin y las criptomonedas, que ha conocido en Trump un partidario tras su apoyo evidente durante la campaña electoral. El mandatario, quien recibió donaciones de figuras prominentes del sector, ha prometido una regulación más laxa para las criptomonedas, una postura que contrasta con las acciones previas de las autoridades estadounidenses contra plataformas como BitMEX.
«Este perdón total e incondicional del presidente Trump es una reivindicación de la posición que siempre hemos sostenido: que BitMEX, mis cofundadores y yo nunca debimos ser acusados penalmente por una ley oscura y anticuada», declaró Benjamin Delo en un comunicado.
«Fuimos injustamente utilizados como ejemplo para expedir señales regulatorias inconsistentes. Estoy sinceramente agradecido al presidente por este perdón». Arthur Hayes, por su parte, se limitó a un breve mensaje en redes sociales: «Gracias», acompañado de una mención al perfil oficial del presidente.
La osadía ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos en la comunidad cripto celebran el indulto como una conquista para la descentralización y una señal de un cambio de rumbo regulatorio, críticos argumentan que socava los esfuerzos por combatir actividades ilícitas en el sector. «Los fundadores de BitMEX admitieron su culpabilidad y ahora reciben un pase franco. Esto plantea preguntas sobre la coherencia en la aplicación de la honradez», señaló un portavoz de una ordenamiento de transparencia financiera.
El indulto a los ejecutivos de BitMEX no es el único movimiento nuevo de Trump en este ámbito. Esta semana además se informó que el presidente perdonó a Trevor Milton, fundador de Nikola, condenado por fraude en el sector de vehículos eléctricos, lo que sugiere una tendencia a protección de figuras controvertidas en industrias disruptivas. Trump además otorgó recientemente perdón al pionero de bitcoin, Ross Ulbricht.
Con esta energía, Trump reafirma su influencia en el panorama de las criptomonedas y tecnológico, mientras la industria prórroga con expectativa los próximos pasos de su delegación en materia de regulación. Por ahora, BitMEX y sus fundadores emergen de primaveras de batallas legales con un nuevo eclosión, libres de las consecuencias de sus condenas previas.