El mercado de las memecoins no ha comenzado de la mejor forma en 2025.
Una muestra de ello es que la capitalización de mercado de las criptomonedas meme cayó un 56% a posteriori de alcanzar un mayor histórico (ATH) de 137.000 millones de dólares el pasado 8 de diciembre de 2024.
Antiguamente de continuar, es secreto entender qué son estos activos. Como se explica en la Criptopedia, la sección educativa de CriptoNoticias, las memecoins rinden homenaje a mascotas, figuras políticas o virales de Internet. No resuelven ningún problema y se usan principalmente para especulación financiera, lo que provoca que su precio pueda subir o descender en minutos sin un fundamento vivo.
Actualmente, su capitalización de mercado es de 54.000 millones de dólares.
De esta tendencia bajista siquiera escapa dogecoin (DOGE), la memecoin más longeva y que funciona como una suerte de relato en el mercado. Su precio era de 0,40 dólares antiguamente de la responsabilidad presidencial de Donald Trump, pero actualmente se encuentra en 0,20 dólares.
En el postrer mes, su capitalización de mercado ha registrado una caída del 25% y ha descendido hasta el noveno puesto entre los activos digitales más valiosos. En noviembre de 2024, DOGE ocupaba el sexto división, por encima de stablecoin USDC y XRP, la criptomoneda emitida por la compañía Ripple.
Los problemas para este hornacina del mercado empezaron tras los lanzamientos de las memecoins oficiales del presidente estadounidense Donald Trump (TRUMP) y de su esposa Melania (MELANIA).
Lo que ocurre es que entreambos tokens alcanzaron valoraciones millonarias y luego se desplomaron, dejando a la mayoría de inversionistas con pérdidas masivas.
TRUMP salió al mercado en la previa a la responsabilidad presidencial del líder republicano y a las pocas horas alcanzó una cotización de 75 dólares, su ATH. Sin bloqueo, con el valer de los días su precio se desplomó hasta los 4 dólares.
Al momento de la publicación de esta nota, su precio es de 13 dólares.
Sin bloqueo, el desplome de las memecoins se profundizó con el escándalo de LIBRA, un token de la red Solana que fue promocionado por el presidente argentino Javier Milei. Su emanación estuvo repleto de anomalías y es considerado por muchos como estafa.
Lo que ocurre es que LIBRA fue presentado como un esquema para incentivar el crecimiento de las empresas argentinas, pero luego se descubrió que utilidad es prácticamente nula y, por ende, fue catalogado como una memecoin.
Por ese motivo, Nic Carter, inversionista y bitcoiner, remarca que el tiempo de las memecoins ha terminado. “El comercio de memecoins estaba completamente basado en una afirmación que resultó ser una mentira: que el casino era al menos calibrado”, afirma.
Asimismo, agrega: “La moneda de Milei fue la prueba más obvia de que la clan estaba jugando en un mercado manipulado. Pero este es solo el postrer de una serie de lanzamientos injustos y dominados por bots. El casino no tenía solo una ligera superioridad, sino más proporcionadamente una relación de 90/10 a auspicio de la casa”.
En esa misma tangente, Jason Hamlin, entendido en finanzas, opina que “la era de las memecoins está muriendo”, y señala: “Aunque han traído nuevos usuarios y entusiasmo a las criptomonedas, su auge conlleva graves desventajas que amenazan la credibilidad, la estabilidad y el crecimiento a amplio plazo de la industria”.
Según Hamlin, estos hechos dejaron en evidencia que las memecoins “distorsionan los mercados, invitan a las estafas, socavan la promesa de la tecnología e interfieren con los ciclos del mercado al desviar y diluir la solvencia, que de otro modo, se destinaría a proyectos prometedores con utilidad vivo”.
Carter afirma que, pese a nuevos lanzamientos y posibles ganancias, la era de las memecoins ha terminado oportuno a los constantes escándalos que alejarán a inversionistas y al sabido. Adicionalmente, advierte que el uso de información privilegiada en este hornacina del mercado podría suscitar problemas legales, lo que desincentivaría tanto su creación como su admisión.
Una examen más jovial
Especialistas de la firma de inversiones New York Digital Investment Group (NYDIG) tienen una visión diferente a la de Carter y Hamlin, y afirman: “Si el ciclo continúa, las memecoins podrían tener un buen desempeño, pero eso se debe a su posición en el mercado como la parte más especulativa de la curva de aventura de los activos digitales”.
Para sostener su argumento, explican: «Equiparar las memecoins con bitcoin, como hacen algunos en la industria, es una equivocación de sinceridad en torno a las innovaciones y la utilidad que bitcoin ha introducido, aspectos a los que el resto de la industria debe rendir homenaje, y es una ignorancia de las prácticas adentro de la industria de las memecoins».
En este debate sobre la sostenibilidad y el futuro de este hornacina del mercado, aparece el descomposición de Murad Mahmudov, más conocido como “el rey de las memecoins”.
Precisamente, él menciona que muchas altcoins salen al mercado con los “precios inflados”poco que “deja poco beneficio para que los minoristas se beneficien”. Adicionalmente, dice:
“El mercado de las criptomonedas siempre ha girado en torno a la especulación. Las memecoins llevan esto a un nivel más puro, eliminando la falsa novelística de ‘tecnología innovadora’ que justifica valuaciones excesivas en altcoins. (En cambio, las memecoins) crean comunidades apasionadas que actúan como evangelistas no remunerados. Su atractivo es claro: ofrecen diversión, esperanza, pertenencia y, a veces, la posibilidad de hacerse rico rápidamente”.
Murad Mahmudov, inversionista.



