El gachupin Daniel José Santomé Lemus, conocido en YouTube como Dalas Review —diestro en videos de opinión y comentarios sobre civilización pop, entretenimiento y redes sociales—, ha sido denunciado penalmente por la Asociación de Víctimas de Estafas con Criptomonedas. Esta ordenamiento indagación vislumbrar los fraudes en el mundo de los criptoactivos y felicitar apoyo a las víctimas.
El caso se remonta a mayo de 2024, cuando el creador de contenido lanzó PAMBI, un token en la red de Solana. Santomé Lemus, quien cuenta con más de 11 millones de seguidores en YouTube y más de 899 mil en la red social X, aseguró a su comunidad que los poseedores de PAMBI se beneficiarían enormemente. Desde el primer momento, muchas personas respaldaron el plan y siguieron sus indicaciones para cazar el criptoactivo.
El problema surgió poco posteriormente del dispersión, cuando PAMBI se desplomó y perdió en torno a del 80% de su valía auténtico. Los usuarios señalaron que, en cuanto el token fue relación en el exchange BitMart, wallets vinculadas al equipo de Dalas comenzaron a realizar ventas masivas. Esto habría provocado el colapso de la criptomoneda.
A raíz de este incidente, varias personas comenzaron a exponer a Daniel José Santomé de deber llevado a promontorio una estafa de tipo estera. Este fraude ocurre cuando los creadores de un nuevo token atraen a inversionistas con promesas de grandes ganancias, y, tan pronto como su valía aumenta adecuado al interés de la concurrencia, los autores retiran todo el boleto acumulado. Es afirmar, poco muy similar a lo que sucedió con el caso Libra y Javier Milei, que puso en recelo la transparencia del presidente argentino.
Vale destacar que el youtuber negó las acusaciones, asegurando que a PAMBI «lo mandaron debajo los que decidieron entregar» y que él no vendió «ni un solo token». Sin requisa, la historia no terminó ahí. En junio de ese año, el influencer lanzó PAMBI II, un segundo token que, si adecuadamente puede presumir de una vida más prolongada que el primero, siquiera ha conseguido un buen desempeño. A pesar de que Santomé celebró lo que consideró un buen puesta en marcha, el criptoactivo pasó de su punto más stop, USD 0,0150, a tan pronto como USD 0,00001891 al momento de redactar este artículo, según datos de CoinGecko.
Al final, las repercusiones judiciales han pillado a Dalas Review, pues recientemente se confirmó que una querella fue presentada en los Juzgados de Instrucción de Barcelona contra Daniel José Santomé y los colaboradores de su canal de YouTube. Se les acusa de estafa agravada, blanqueamiento de capitales y pertenencia a una ordenamiento delictiva. El núcleo de la denuncia es el supuesto fraude relacionado con el dispersión de los tokens PAMBI y PAMBI II, así como la petición de una investigación formal en torno al patrimonio de los denunciados, la cual involucra el rastreo de las transacciones y las cuentas en intercambios de criptomonedas.
En declaraciones a ESdiario, Dalas volvió a desmentir las acusaciones y expresó que él nones vendió el plan como una oportunidad de inversión, sino como un «coyuntura reflexivo». Alegó que aquellos que compran primero suelen ser los que más ganan, mientras que las personas que se quedan al final, pues no.
Yo encima dije que era un coyuntura reflexivo, no una ‘oportunidad de inversión’, y que los que compran al inicio suelen ser los que más ganan y los de posteriormente no siempre. Es así como funcionan las memecoins de mierda y dije siempre que era una memecoin de mierda (términos textuales) que encima iba a ser un tutorial para mi canal crypto.
Daniel José Santomé, influencer.
Alterar en memecoins y nuevos tokens implica un aventura considerable, ya que estos activos suelen tantear fluctuaciones extremas. Por ello, es fundamental investigar a fondo cada plan y analizar aspectos como su solvencia, el comportamiento del mercado y la transparencia de sus creadores. Estar adecuadamente informado es esencia para minimizar riesgos y evitar pérdidas económicas.
El caso de PAMBI y PAMBI II es parte de una tendencia más amplia en el mercado de las memecoins, el cual atraviesa una musculoso crisis. Tras alcanzar un mayor histórico en diciembre de 2024, la capitalización total de estas criptomonedas se ha desplomado más de un 50%reflejando una pérdida de confianza entre los inversores.
El colapso de tokens como TRUMP, MELANIA y LIBRA ha expuesto la fragilidad de este sector, evidenciando cómo la especulación desenfrenada y la manipulación del mercado han llevado a grandes pérdidas para quienes compran tarde en la entusiasmo. De hecho, expertos como Nic Carter y Jason Hamlin han apto que la era de las memecoins podría estar llegando a su fin.