Estados Unidos ha perdido por completo su calificación crediticia más inscripción, AAA, luego de la osadía de disminución de Moody’s, la última de las principales agencias de calificación crediticia.
Moody’s anunció que la calificación crediticia de EE. UU. Se rebajó a AA1 correcto al aumento de los déficits presupuestarios y al aumento de los costos de intereses.
La estructura señaló que los déficits presupuestarios amplios del gobierno de los Estados Unidos están aumentando rápidamente la carencia de préstamos, lo que está presionando con destino a hacia lo alto en las tasas de interés a grande plazo. Además señaló que los planes de presupuesto actuales que se discuten en el Congreso no son suficientes para ceñir el desequilibrio persistente entre el pago y los ingresos.
El movimiento sigue rebajas similares por las calificaciones de Fitch en 2023 y las calificaciones globales de S&P en 2011. Estados Unidos pierde su calificación crediticia más inscripción de las tres principales agencias de calificación. Su nueva calificación crediticia es AA1, un nivel ya compartido con países como Austria y Finlandia.
“Las administraciones y el Congreso sucesivos de los Estados Unidos no han sensato las medidas para revertir la tendencia de los altos déficits presupuestarios anuales y el aumento de los costos de intereses”, dijo Moody’s en un comunicado.
La disminución podría aumentar la presión sobre los bonos del Caudal de EE. UU. Ya bajo la presión de las expectativas de una longevo inflación y un aumento de la deuda, pero los expertos no esperan que la disminución cause una turbulencia significativa del mercado.
De hecho, a posteriori de la degradación de S&P en 2011, los bonos del Caudal aumentaron correcto a la débil perspectiva económica. Estados Unidos sigue siendo la bienes más egregio del mundo y un punto de narración contra el cual otros países miden su confiabilidad económica.
Aún así, algunos inversores dicen que la última disminución podría dañar la percepción de los Estados Unidos como un paraíso total de confianza, lo que lleva a los inversores globales a exigir mayores rendimientos en los bonos estadounidenses.
“Esto podría aumentar el costo de atender nuestra deuda, ampliando aún más el adeudamiento presupuestario”, dijo Michael Goosay, caudillo total de ingresos fijos en Principal Asset Management.
*Esto no es asesoramiento de inversión.