La dificultad minera de Bitcoin subió un 5% a un récord de 150.84 billones el miércoles, marcando el séptimo ajuste justiciero, según Glassnode.
La dificultad, que restablece cada pedrusco de 2016 (aproximadamente cada dos semanas), mide cuán desafiante es para los mineros encontrar nuevos bloques y mantiene el tiempo de pedrusco promedio de aproximadamente de 10 minutos.
El aumento refleja el crecimiento continuo en la tasa de hash de la red, ahora por encima de una zettahash a 1.05 zh/s. Una tasa de hash más ingreso señala más máquinas que compiten para apuntalar la red, lo que aumenta la seguridad mientras aumenta la mostrador para obtener rentabilidad.
Esa presión aparece en HashPrice, ingresos de mineros por pelotón de Hashrate, que ha pasado menos de $ 50 por Petahash por segundo, según muestran los datos de Luxor.
La métrica tocó brevemente $ 52 cuando Bitcoin cotizó por encima de $ 118,000 a principios de este verano, pero desde entonces se ha pequeño a medida que aumentó la dificultad y los precios se suavizaron.
Para que los márgenes de los mineros mejoren, una de las tres palancas necesitaría moverse: tarifas más altas, que permanecen en mínimos de varios abriles, un resurtida en el precio de Bitcoin o una desaceleración en la tasa de hash de la red.
A pesar de la dificultad récord y la caída de hashprice, las acciones mineras se han recuperado cercano con el aumento de Bitcoin por encima de $ 118,500, con Cified Mining (CIFR) más del 51% durante el mes pasado, Bit Digital (BTBT) ganando 25% y Marathon Digital (MARA) sube casi 16%
