El precio de bitcoin (BTC) inicia la última semana de octubre con una marcada tendencia alcista, superando la barrera de los 115.000 dólares por pelotón.
En el mercado de los activos digitales se refleja un resistente optimismo frente a dos eventos macroeconómicos que podrían delimitar la dirección de los precios para el clausura del año: una atrevimiento de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y una reunión de suspensión nivel entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping.
La atención de los operadores se centra, en primer puesto, en la reunión del Comité Federal de Mercado Extenso (FOMC) de la FED, que concluirá este miércoles 29 de octubre.
Tal como CriptoNoticias lo ha reportado, existe un consenso casi acorde en el mercado sobre un recortadura de 25 puntos básicos en las tasas de interés.
Herramientas de estudio como el FedWatch de CME Group sitúan la probabilidad de esta medida por encima del 96%, un sentimiento que es compartido por economistas de las principales entidades financieras.
Una política monetaria más laxa por parte de Estados Unidos históricamente ha favorecido a activos de ofrecimiento limitada como bitcoin, al incrementar la solvencia en el sistema.
En segundo puesto, las expectativas están puestas en la cumbre que sostendrán el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinpingel próximo jueves en Corea del Sur.
Fuentes de entreambos países han señalado progresos para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la «refriega de aranceles» que ha generado incertidumbre en la heredad completo durante 2025. Ya se han ajustado acuerdos provisionales en materia de tierras raras.
Un resultado positivo en este armonía reduciría el aventura geopolítico. Se prostitución de un círculo que podría acelerar una rotación de haber desde refugios tradicionales como el oro cerca de bitcoin.
Este impulso se produce tras una semana en la que bitcoin demostró una trascendente resiliencia frente al oro, que sufrió una de sus peores caídas diarias.
La visible calma del mercado la semana pasada parece ser el preludio de una suscripción volatilidad, con los inversores posicionándose a la prórroga de estos catalizadores.
