El aberración de las empresas que incluyen bitcoin (BTC) en sus tesorerías corporativas y que convierten a esta ejercicio en su principal maniquí de negocio va más allá de ser solo una tendencia. En verdad, estos movimientos, si proporcionadamente están generando oportunidades, igualmente están asomando riesgos sistémicos para el ecosistema.
Aunque hoy los datos no muestran señales de peligro inminente, desde la firma de inversiones Capriole Investments advierten que el peligro será evidente una vez que algunas de estas compañías comiencen a traicionar sus tenencias de bitcoin.
Desde 2024, el número de compañías que adoptan BTC como activo táctico ha crecido aceleradamente. Actualmente, 215 empresas de cotización pública en todo el mundo mantienen bitcoin en sus balances. El maniquí pionero de MicroStrategy —ahora renombrada “Strategy”— ha servido como orientación para otras corporaciones que buscan replicar sus rendimientos.
Charles Edwards, analista financiero y fundador de Capriole, asevera que este entorno ha sido posible gracias a condiciones de solvencia favorables, viejo claridad regulatoria y nuevas infraestructuras para la adquisición de bitcoin. Este conjunto de factores ha permitido que el hacienda institucional fluya cerca de el ecosistema de forma más confiada.
Los datos on-chain reflejan este cambio: a julio de 2025, el 74% del suministro total de bitcoin se encuentra en manos de holders de dilatado plazo (LTH, por sus siglas en inglés), equivalente a 15,7 millones de bitcoin, como se aprecia en el futuro croquis de BitBo:
Este porcentaje marca un mayor histórico y sugiere una resistente convicción de los inversores actuales. Históricamente, este tipo de concentración no ocurre en etapas finales de un ciclo de mercado; por el contrario, es más global al inicio de nuevos impulsos alcistas.
Entre los LTH destacan las llamadas Compañías del Caudal de Bitcoin (TC), o empresas de gerencia de BTC. Estas entidades corporativas están desempeñando un papel activo en la impregnación del suministro de BTC, ya que han prohijado una política de compras continuas y no ventaslo que las convierte en una suerte de aspiradoras de solvencia del mercado.
El fundador de Capriole prevé que, si se mantiene el ritmo de adquisición contemporáneo, las tenencias de bitcoin en manos corporativas superarán a las de los ETF en los próximos 6 a 12 meses. Poco sobresaliente, considerando que, actualmente, los ETF acumulan 1,37 millones de bitcoin, controlando el 6,56% del suministro total; mientras las TC les pisan los talones con 1,24 millones de BTC en custodia.
El analista advierte que este comportamiento puede amplificar los ciclos del mercado: hoy favorecen la subida de precios, pero en el futuro podrían acelerar caídas si deciden pagar parte de sus reservas.
¿Qué podría desencadenar ventas corporativas?
Desde 2024, Capriole ha comenzado a tomar exposición en acciones de empresas que adoptan bitcoin como activo de gerencia. La firma encima desarrolló un sistema de monitoreo para seguir de cerca la desarrollo de estas compañías.
Entre las variables que analiza están la tasa de adquisición de bitcoin, la relación entre el valía de mercado de la empresa y sus tenencias de BTC (mNAV), y la sensibilidad al precio de bitcoin de esas compras. Según Capriole, estas empresas permiten una exposición apalancada a bitcoin, útil para estrategias de corto plazo cuando el mercado muestra señales alcistas.
Actualmente, el entorno sigue siendo conveniente: el precio de bitcoin ha superado los 123.000 dólares (aunque este viernes 1 de agosto corrigió hasta los USD 114.000) y las empresas continúan comprando. Por otra parte, los niveles de deuda son relativamente bajos y muchas de estas compañías mantienen una política de solo adquisición sin ventas. En este contexto, sus acciones pueden mostrar rendimientos por encima del promedio del mercado.
Esto posterior ha sido un hecho demostrado. Por ejemplo, las acciones de Strategy, que acumula 628.791 bitcoin hasta ahora, han aumentado un 143,6% en un año, llegando a marcar máximos históricos, como se ve en la futuro gráfica. Todo, por el impulso que BTC le ha cedido.
Otro caso sobresaliente es el de Metaplanet, empresa japonesa que sigue de cerca los pasos de Strategy y acumula 17.000 bitcoin, cuyas acciones han crecido 787% en el mismo periodocomo muestra el croquis a continuación, igualmente motivado por su inversión progresiva en BTC.
Sin requisa, Edwards advierte que este invariabilidad es frágil. Muchas de las nuevas empresas están entrando al mercado con precios de operación cercanos a los 100.000 dólares por BTC, lo que deja poco beneficio si el precio se estanca o cae.
Él explica que, en la medida que el número de participantes crece, igualmente lo hace la competencia, lo que podría estrechar la capacidad de las empresas para atraer hacienda fresco. En ese decorado, algunas entidades podrían estar tentadas a utilizar más deuda para seguir expandiendo su posiciónasumiendo riesgos adicionales.
En huella, la fiebre corporativa por bitcoin se ha desatado, con empresas de Latinoamérica, Estados Unidos, Asia y Europa abriendo espacio para la creación de Satoshi Nakamoto en sus balances. Esto, empleando métodos como los de Strategy, que se ha endeudado con hasta 2.000 millones de dólares para comprar bitcoin.
El punto de quiebre
El punto de quiebre, según el analista, llegará cuando algunas de estas compañías se vean forzadas a traicionar parte de sus reservas. Esto puede suceder por presión de accionistas, evacuación de solvencia o reestructuración financiera.
Aunque la razón de fondo no sea crítica, el simple hecho de que una empresa prominente, tipo Strategy, venda sus bitcoin, podría crear desconfianza y desencadenar una reacción en prisión. Otras empresas podrían imitar el movimiento para evitar pérdidas mayores, provocando una caída rápida del precio de BTC.
Esto ya se ha apto en el pasado por parte de críticos a la táctica de la empresa de Michael Saylor, quienes han señalado evidentemente el peligro sistémico que supone que una de estas grandes ballenas decida salir de sus tenencias.
Craig Coben, exjefe completo de mercados de hacienda en el Bank of America, aseveró que el “círculo virtuoso” de Strategy puede convertirse en un “círculo vicioso” si el precio de BTC cae, porque cualquier operación de BTC “será dilutiva para los accionistas”reportó CriptoNoticias.
Si esa verdad se extrapola a todas las empresas que han invertido en bitcoin, se podría dar un decorado de una habitación llena de personas tratando de salir por una sola puerta al mismo tiempodibuja Edwards, de Capriole.
No es poco nuevo, en ciclos anteriores de los mercados tradicionales y de las criptomonedas, dinámicas similares han tenido un fin similar. Desde el apalancamiento minorista en el mercado de títulos en 1929, hasta el caso LUNA en 2022, han sido escenarios que han desencadenado grandes crisis financieras.
Delante tal situación, el monitoreo de las ventas de bitcoin por parte de las empresas se ha convertido en un componente esencia. En síntesis, expone Edwards, el aberración de las tesorerías corporativas seguirá impulsando el mercado, por supuesto, pero no debe perderse de panorama el hecho de que el comportamiento futuro de estas entidades puede marcar el inicio de grandes correcciones.
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