Scott Bessent exige una revisión completa del papel en expansión de la Reserva Federal, advirtiendo que “mandato de fluencia” y el compra controvertido podrían amenazar su independencia. Con Trump aumentando la presión y Powell bajo fuego, el debate sobre las prioridades y la responsabilidad de la Fed ha entrado en una nueva escalón.
El secretario del Caudal de los Estados Unidos, Scott Bessent, ha reavivado el recuento de la Reserva Federal, instando a una profunda revisión de sus operaciones más allá de la política monetaria. Su esforzado crítica, compartida en una publicación sobre X, advierte que la creciente billete del asiento central en funciones no básicas podría amenazar su independencia.
El papel en expansión de la Fed debate de Sparks
Los comentarios de Bessent llegan en un momento en que la presión política sobre la Reserva Federal se intensifica. Describió la política monetaria de la Fed como un “gemólogo”, un delicado aparato crítico para la estabilidad económica de los Estados Unidos, pero argumentó que su envergadura en áreas más amplias ha llevado a un “retroceso de mandato”.
“La autonomía de la Fed está amenazada por el mandato persistente que se arrastran a áreas más allá de su labor central”, advirtió Bessent.
Sus comentarios han provocado un debate renovado sobre las prioridades de la Fed, las decisiones financieras y las implicaciones más amplias para el futuro financiero de Estados Unidos.
Controversia de más de $ 2.5 mil millones de renovación
Una de las principales preocupaciones de Bessent se centra en el tesina de renovación de la sede de los $ 2.5 mil millones de la Reserva Federal en Washington, DC, DC consentido originalmente en 2017 durante la presidencia de Donald Trump, desde entonces, el tesina ha generado fuertes críticas por exceso de costos y envergadura.
El presidente Trump ha calificado el tesina como potencialmente fraudulento y pidió la renuncia del presidente de la Fed Jerome Powell. Si adecuadamente Bessent no se detuvo en una evaluación legítimo, cuestionó la óptica de una modernización tan costosa durante un momento de tensión financiera y pérdidas operativas en la Fed.
La posición de Powell segura: por ahora
A pesar de las críticas, el trabajo de Powell parece seguro, gracias a un veredicto flamante de la Corte Suprema que aclaró al presidente de la Fed solo puede ser eliminado “por causa”, no por desacuerdos políticos. Su término contemporáneo se extiende hasta mayo de 2026.
En respuesta a la reacción violenta, Powell defendió la renovación según sea necesario, citando el menoscabo de la infraestructura, las actualizaciones de seguridad y la matanza de materiales peligrosos.
Mientras tanto, Bessent, manido como un posible sucesor de Powell, evitó preguntas sobre si aconsejó a Trump que no dispararan a la arnés. Dijo que tales decisiones finalmente descansan con el presidente.
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Un llamado más amplio para supervisión y eficiencia
Hablando con CNBC, Bessent dibujó paralelos entre los recientes pasos en imitado de la Fed y los errores operativos vistos en agencias como la FAA. Él cuestionó si el asiento central, a pesar de su “Talento de Doctorados e Ivy League”, en realidad funciona de modo efectivo.
“Si esta fuera la FAA y estuviéramos teniendo tantos errores, volveríamos y veríamos por qué”, señaló.
¿Qué sigue para la Fed?
A medida que el debate se intensifica, el llamado a la responsabilidad de Bessent podría marcar un punto de inflexión en cómo se ve la Reserva Federal no solo como un fabricante de políticas, sino como una institución poderosa que debe tratar interiormente de los límites definidos.
