China dio muestres de tener disposición a dialogar con Estados Unidos sobre la pugna arancelaria que ha tensionado las relaciones comerciales entre ambas potencias financieras.
Un portavoz del Empleo de Comercio de China confirmó que el país está analizando la posibilidad de entablar negociaciones con Estados Unidos. Según el funcionario, altos cargos estadounidenses han manifestado en repetidas ocasiones su interés en dialogar sobre los aranceles, enviando señales proactivas a Pekín a través de diversos canales.
Sin incautación, China mantiene una postura clara: está dispuesta a conversar, pero exige sinceridad por parte de Washington.
El portavoz enfatizó que —en su opinión— la pugna comercial y los aranceles fueron iniciados unilateralmente por Estados Unidos. Para que las negociaciones avancen, China demora que el gobierno estadounidense corrija sus medidas arancelarias.
“Asegurar una cosa y hacer otra, o usar las negociaciones como pretexto para la coerción, no funcionará con China”, advirtió el funcionario, subrayando que cualquier descuido de compromiso dañaría la confianza mutua.
Por su parte, John Gongo, exasesor del Empleo de Comercio y profesor en la Universidad de Negocios y Hacienda Internacionales de Pekín, dijo que el gobierno chino ya está preparando el ámbito para estas posibles conversaciones. “Se están discutiendo intensamente quién liderará la negociación, cuál será la táctica y cómo tratar con Washington”, afirmó Gongo.
Una pugna arancelaria que marca lo que va de 2025
La tensión comercial entre ambas naciones escaló tras la investidura de Donald Trump en enero de 2025.
Cumpliendo su promesa de campaña, Trump impuso en febrero aranceles del 25% a productos importados desde México y Canadá, y del 10% a los provenientes de Chinacomo lo reportó CriptoNoticias.
En respuesta, el 10 de febrero, China aplicó aranceles del 15% y 10% a intereses estadounidenses, incluyendo carbón, petróleo y productos agrícolas.
La ascenso no se detuvo ahí. En marzo y abril, los aranceles mutuos se intensificaron, con Estados Unidos elevando los suyos hasta un 145% y China respondiendo con un 125%.
Esta disputa generó volatilidad en los mercados globales, inflación y disrupciones en las cadenas de suministro. Aunque se acordó una pausa temporal de 90 días en los aranceles a otros países y se iniciaron diálogos con más de 60 naciones involucradas, la incertidumbre económica persistió.
Bitcoin: del impacto original a la recuperación
El bitcoin no fue inmune a estas tensiones. En abril, cuando Trump anunció aranceles recíprocos, la moneda cayó a 74.000 dólares.
Sin incautación, la percepción de bitcoin como un activo refugio frente a la incertidumbre económica impulsó una rápida recuperación. Ese mismo día, su precio alcanzó los 78.000 dólares, y para el 24 de abril ya cotizaba en 91.000 dólares.
En la etapa coetáneo, la posibilidad de negociaciones entre China y Estados Unidos ha regalado un nuevo impulso al criptoactivo. Por tal razón, bitcoin superó los 97.000 dólares, un nivel no gastado desde febrero.
Si las negociaciones avanzan, acuerdos comerciales y reducciones arancelarias podrían estabilizar los mercados y beneficiar aún más a activos como bitcoin.
Rumores sobre Nvidia alimentan el optimismo
Otro coeficiente que ha impulsado el precio del bitcoin es un rumor que circula en los mercados: Nvidia, la tercera empresa más ancho del mundo, estaría considerando incluir bitcoin en su oscilación corporativo.
De confirmarse, esta valor representaría un paso significativo en la asimilación de la moneda digital por parte de grandes corporaciones.
Thomas Fahrer, analista del mercado, señaló que una movida de este calibre podría tener un impacto explosivo. “Si eso fuera cierto, bitcoin no estaría en 96.000 dólares. Se teletransportaría a los 120.000 dólares”, aseguró Fahrer, destacando el potencial de esta mensaje para modificar el panorama de las criptomonedas. Es necesario machacar que, por ahora, estos no son más que rumores.
