Bitcoin (BTC) da un viraje y rompe su correlación con los activos de peligro, alcanzando los 90.000 dólares, poco que contrasta con la caída sostenida del índice tecnológico Nasdaq.
Mientras los mercados tradicionales enfrentan vientos en contra, la moneda digital emerge como un punto de interés en medio de la incertidumbre financiera y política.
Este movimiento, que incluye un aumento del 7% en su precio durante la última semanaplantea preguntas sobre el papel de bitcoin en un entorno financiero volátil.
Disconformidad en el mercado
A principios de 2025, bitcoin y el Nasdaq mostraban cierta sincronía, con movimientos ascendentes en diciembre y enero, seguidos de una correlación bajista a principios de abril, como se puede apreciar en el croquis.
Sin bloqueo, desde finales de febrero, los caminos de uno y otro mercados comenzaron a separarse. Mientras el Nasdaq experimenta una caída significativa, bitcoin ha mostrado longevo volatilidad, pero logró mantenerse en un rango superior, culminando el período con una provecho positiva.
En la marcha contemporáneo, la moneda digital tocó los 91.000 dólares, su mayor en un mes, tras registrar un incremento del 7% en los últimos siete días.
Tras alcanzar un pico a finales de 2024 o principios de 2025, el Nasdaq entró en una marcada y sostenida tendencia bajista que continuó durante marzo y abril.
Al final del período mostrado en el croquis, el índice registra una pérdida significativa, cayendo un 13.91%. Este comportamiento contrasta notablemente con el de bitcoin en el mismo períodolo que subraya las presiones a la desaparecido que han afectado al sector tecnológico durante estos meses.
¿Por qué Nasdaq es un mercado de peligro?
Entre los índices tradicionales, el Nasdaq se considera históricamente el más riesgoso, pero asimismo el que ofrece mayores retornos potenciales a espacioso plazo.
Este mercado está compuesto principalmente por empresas tecnológicas y de crecimiento, como Apple, Microsoft, Amazon, Tesla y otras. Estas empresas suelen tener una longevo volatilidad conveniente a su sensibilidad a innovaciones, cambios en las tasas de interés, expectativas de crecimiento y condiciones macroeconómicas.
Muchas de estas compañías reinvierten sus ganancias en lado de acreditar dividendos, lo que las hace más especulativas y arriesgadas.
Por su parte, otros activos tradicionales asimismo han enfrentado dificultades. El índice DXY, que mide el dólar estadounidense frente a una canasta de monedas fiduciarias, cayó a 98 puntos, su nivel más bajo en tres abriles, situándose un 40% por debajo de su mayor histórico de 163 puntos registrado hace cuatro décadas.
Este contexto de cariño en los mercados tradicionales ha coincidido con un creciente interés por bitcoin, ya que está dejando de comportarse en correlación con los activos de peligro, como normalmente se ha comportado, y está más en sintonía con el oro.
Enfrentamiento arancelaria y su impacto
El comportamiento de bitcoin se ha mantenido sólido en un mercado afectado por la subida de tensiones comerciales.
Como reportó CriptoNoticias, el 2 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, implementó un régimen de aranceles recíprocos a las importaciones de casi 60 países, que luego suspendió por 90 días, exceptuando a China. La medida derivó en una serie de ajustes, con aranceles estadounidenses de hasta 145% sobre exportaciones chinas y una respuesta de Pekín con gravámenes del 125%.
Aunque bitcoin enfrentó presión auténtico tras el anuncio de los aranceles, llegando a los 74.000 dólares, la moneda ha resistido, consolidándose como un activo de interés.
En contraste, el oro, considerado el principal activo de resguardo, continúa su progreso imparable, alcanzando un nuevo mayor histórico de 3.500 dólares por guepardo en la marcha contemporáneo.
Bitcoin coge fuerza como activo refugio
La fresco desvinculación de bitcoin con las acciones ha avivado las expectativas de que pueda consolidarse como un activo refugio.
Factores como su escasez de suministro, minería descentralizada y la fresco inclusión de bitcoin en las reservas de Estados Unidos refuerzan esta novelística.
Adicionalmente, los inversionistas, agotados por la volatilidad de los activos tradicionales, parecen estar explorando opciones menos ligadas a las ganancias corporativas o a las políticas de la Reserva Federal.
Asimismo, la posibilidad de un entorno regulatorio más inclinado y anuncios políticos de apoyo a las criptomonedas podría estar impulsando el precio de bitcoin, que alcanzó los 90.000 dólares y tocó un pico de 91.000 dólares en la marcha contemporáneo.
Esta combinación de factores son las que llevan a asegurar que bitcoin es oro digital, aunque la moneda aún no alcanza el status del metal precioso como refugio principal.
Un horizonte incierto
A medida que Bitcoin se afianza en un mercado magullado por la incertidumbre, su desempeño fresco, con un aumento del 7% en siete días y un precio que roza los 91.000 dólares, sugiere un cambio en la percepción de los inversionistas.
La moneda no solo ha resistido las turbulencias, sino que ha capitalizado el descontento con los activos tradicionales. Sin bloqueo, el camino en torno a su consolidación como un refugio seguro aún enfrenta desafíos, especialmente en un contexto donde el oro sigue dominando.