Un torbellino de movimientos financieros sacude a los fondos de inversión basados en bitcoin.
Más de un año a posteriori de que los ETF al contado fueran aprobados en Estados Unidos, en enero de 2024, la empresa proveedora de datos en la prisión CryptoQuant advierte que estos instrumentos atraviesan un punto crítico.
Las cifras revelan una historia de ascensos meteóricos y caídas abruptasmientras las instituciones ajustan sus estrategias en un entorno crematístico cada vez más incierto.
El año comenzó con fuerza para los ETF de bitcoin. Las entradas de caudal reflejaban un apetito voraz por estos productos financieros, impulsando la acumulación de bitcoin por parte de las gestoras.
Sin incautación, la tendencia dio un giramiento drástico. CryptoQuant reporta una reversión significativa: desde el mayor histórico de este añolas entradas han caído en casi 5.000 millones de dólares, lo que equivale a una reducción del 12%como se aprecia a continuación:
Este retroceso arrastra consigo el precio de bitcoin, que actualmente ronda los 87.000 dólares. El desempeño de los ETF tiene un vínculo directo con la cotización de la moneda.
Las empresas que gestionan estos fondos deben apropiarse y persistir bitcoin en sus tesorerías para respaldar las acciones emitidas. Cuando la demanda crece, las firmas salen al mercado a comprar más BTC, lo que eleva su precio por la simple dinámica de propuesta y demanda.
Pero el proceso asimismo funciona a la inversa: si los inversionistas retiran su caudal, las gestoras venden parte de sus tenencias para cubrir las redenciones, aumentando la propuesta y presionando el valencia del activo a la herido.
De la júbilo a la estabilización
Para entender la magnitud del cambio, pespunte con mirar las cifras históricas. En 2024, las entradas acumuladas de los ETF superaron los 30.000 millones de dólaresun crecimiento constante que alimentó el optimismo en el mercado.
En contraste, 2025 arrancó con el mismo ímpetu, pero pronto perdió fuerzacomo se aprecia en el venidero manifiesto.
CryptoQuant señala que, tras semanas de futuro, el flujo neto diario de estos fondos parece estabilizarse, «a posteriori de varias semanas de futuro, sin una demanda ni una propuesta fuertes».
Aun así, los tenedores de ETF no están en contorno película. Con un precio realizado —el costo promedio de adquisición— de 72.546 dólares, los inversionistas mantienen una rendimiento no realizada promedio del 17%. Esto sugiere que, pese a la turbulencia, el mercado aún no ha tocado fondo, señala la empresa.
Las instituciones se repliegan
Detrás de esta montaña rusa de flujos se encuentra un creador esencia. «Las instituciones se están reorganizando y reduciendo riesgos», asegura la firma de investigación.
La incertidumbre macroeconómica, intensificada por decisiones políticas recientes, juega un papel determinante.
La distribución del presidente Donald Trump arreció su política arancelaria a las importaciones desde México, Canadá y China, una medida que sacude la estabilidad económica mundial, como lo reportó CriptoNoticias.
Estos aranceles elevan los costos de los haberes importados, avivan la inflación y obligan a bancos centrales, como la Reserva Federal, a recalibrar sus políticas monetarias.
Aunque bitcoin suele ser percibido como un refugio en tiempos de crisis, su comportamiento no escapa a estas dinámicas. En contextos de incorporación volatilidad, los inversionistas tienden a refugiarse en activos más tradicionales, como los bonos del Haciendadejando de banda opciones de decano peligro.
Por otra parte, el fortalecimiento del dólar, impulsado por las tensiones comerciales, añade presión bajista sobre bitcoin y otras criptomonedas.
Un futuro en la romana
Los ETF de bitcoin, que alguna vez prometieron ser el puente entre las finanzas tradicionales y el mundo de las criptomonedas, enfrentan ahora un momento definitorio.
La estabilización de los flujos sugiere una pausa en la tormenta, pero el panorama sigue siendo frágil. Mientras las instituciones ajustan sus velas y el mercado mundial tienta con las ondas expansivas de las políticas comerciales, el destino de estos fondos —y del bitcoin que los sustenta— permanece en un delicado consistencia.