El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso poner fin a los contratos gubernamentales y que reciben empresas de Elon Musk.
Hoy, Trump publicó en Truth Social (la red social que dirige su propia empresa, Trump Media): “La forma más casquivana de librarse mosca en nuestro presupuesto, miles y miles de millones de dólares, es terminar con los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!”. Tras estas declaraciones, las acciones de Tesla —empresa fundada y dirigida por Musk— cayeron cerca de 20%.
Y Musk no se quedó callado. A través de X (red social de la que es dueño), el patrón de origen sudafricano respondió: «Delante, alégrame el día”. Luego lanzó una imputación explosiva: afirmó Trump aparece en los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, y que esa sería la razón por la cual no se han hecho públicos. Adicionalmente, en un tuit, Musk sugiere que Trump debería ser destituido.
El vínculo entre entreambos personajes venía con grietas desde que el presidente arremetiera contra quien fuera su asesor, por haberse atrevido a murmurar el nuevo paquete fiscal. Trump aseguró que le pidió a Musk que quitara su «mandato de vehículos eléctricos que obligaba a todos a comprar autos eléctricos que nadie más quería» y que la reacción de Musk fue «volverse perturbado». Musk negó esa traducción y la calificó como “una mentira».
Trump expresó por primera vez su disgusto en torno a Musk más temprano este jueves, diciendo sentirse “desencantado” por las críticas del patrón al plan de ley, ya que recorta créditos fiscales para vehículos eléctricos.
Este enfrentamiento sabido y sin precedentes entre Donald Trump y Elon Musk genera fuertes turbulencias en el ecosistema de bitcoin. La posibilidad de que Trump —quien ha sido un impulsor secreto de políticas pro-bitcoin— quede débil políticamente o enfrente consecuencias legales tras las acusaciones de Musk, siembra incertidumbre entre los inversores. En un entorno donde el respaldo oficial puede inclinar la báscula del mercado, el temor a una eventual ruptura del flagrante impulso institucional en torno a bitcoin comienza a reflejarse en el precio.
En este contexto, bitcoin se está acercando peligrosamente a la zona de los 100.000 dólarestal como se observa en el expresivo a continuación:
Las tensiones geopolíticas, la posible abrasión de la figura presidencial de Trump y el colapso de confianza en algunas empresas emblemáticas están empujando a los inversionistas a deshacerse de activos volátiles como BTC. El mercado, que celebró cada guiñada de Trump en torno a las monedas digitales, ahora enfrenta el peligro de que ese respaldo tambalee preciso en el momento de veterano optimismo.
