En medio del impacto causado por la caída del precio de bitcoin (BTC) durante esta última semana, la firma Santiment evalúa el comportamiento de los inversores.
La empresa de prospección de datos observa diferencias notables entre las reacciones de los pequeños tenedores (identificados como sardinas) y los grandes poseedores de la moneda digital (conocidos como ballenas).
De acuerdo con el referencia de Santiment, tras la caída del precio de bitcoin, la conducta de los inversores toma un nuevo rumbo. Como resultado, hay una desacuerdo importante y crece la brecha entre «las sardinas y las ballenas».
Según las estadísticas de la firma, desde mediados de octubre los grandes inversores (los que poseen más de 1.000 BTC) han vendido más o menos de 32.500 BTC (más de 3.000 millones de dólares). Una tendencia que se ha mantenido tras el colapso de bitcoin que se produjo luego de que BTC marcara un nuevo mayor histórico.
La situación sigue presente a la aniversario, pronunciándose luego de la caída del precio por debajo de los 100K, ocurrida este 4 de noviembre. Esta conducta de las ballenas difiere de la que han seguido los inversores minoristas, que ahora destacan por su creciente interés en bitcoin.
De esta forma, mientras “los principales actores del mercado han estado vendiendo”, los pequeños inversores “han diligente la caída para comprar agresivamente” (o al menos sostener sus BTC).
El hecho de que las direcciones de acumulación hayan impresionado un récord histórico esta semana confirma esta tendencia. Los datos de CryptoQuant apuntan a más de 375.000 BTC acumulados en 30 días.
La brecha creciente es señal de miedo
Estamos así delante una brecha creciente en la que las grandes empresas venden mientras que los inversores minoristas compran. “Lo que puede ser una señal de alerta”, advierte el referencia de Santiment.
La atención se coloca principalmente en las ballenas de bitcoin. Aquellos inversores que, tal como explica CriptoNoticias, tienen capacidad para causar bruscos movimientos en el mercado con sus compras o ventas.
De ahí que los analistas manifiesten su preocupación. Sobre todo, considerando que “históricamente, los precios tienden a seguir la dirección de los grandes inversores, no la de los pequeños inversores”. Se teme entonces que el precio vuelva a caer por debajo de los USD 100.000. Poco que ven muy probable si las ballenas siguen vendiendo.
No obstante, hay opiniones opuestas. En medio de esta corrección, los analistas están divididos. No hay un acuerdo acorde sobre cómo se desarrollará el precio de bitcoin en las próximas semanas.
Se observa, luego, que mientras hay quienes piensan que ya se llegó al asfalto de la caída y bitcoin retomará el reunión alcista que ha caracterizado este año, otros auguran la revés del criptoinvierno. Al cerrojo de esta estampado BTC se cotiza en torno a los USD 102.000.
