El Senado de Estados Unidos pisa el acelerador para concretar el futuro de la regulación de las criptomonedas. De tal forma que los legisladores trazaron una hoja de ruta rigurosa para aprobar legislaciones para la industria antiguamente de que finalice septiembre, buscando poner fin a la incertidumbre regulatoria que frena al sector.
Este nuevo impulso, donado a conocer este jueves 26 de junio, marca el mes de julio como mes esencia para intensificar los esfuerzos para dar claridad a la industria a través de dos proyectos de ley principales. Encima, sigue un calendario puro que promete un otoño cardinal para los activos digitales en el país.
«¡Julio será un gran mes, con la firma del tesina de ley GENIUS, por un flanco, y por otro, CLARITY yendo al Senado!», señaló David Sacks, el zar de las criptomonedas y la inteligencia fabricado de la Casa Blanca, quien dirige el Consejo Presidencial de Asesores en Ciencia y Tecnología.
Con la propuesta legislativa, CLARITY Act se apunta a crear una estructura de mercado integraldefiniendo qué agencia (la SEC o la CFTC) supervisará los diferentes tipos de activos digitales y, al mismo tiempo, establecerá reglas claras para los exchanges y empresas del sector.
Mientras, con GENIUS Act se investigación específicamente regular las stablecoins, asegurar su solvencia y seguridad para proteger a los usuarios e integrarlas en el sistema financiero.
En ese sentido, el plan, confirmado por el Senador Tim Scott y la Senadora Cynthia Lummis, establece un cronograma sin beneficio para demoras. Significa que se presentará un proyecto constituyente sobre la estructura del mercado antiguamente del suspensión de agosto. Luego el tesina se debatirá y modificará en el comité durante la primera semana de septiembre.
El objetivo es tener la estatuto «serie para fin de septiembre; punto», enfatizó el Director Ejecutor del Consejo Presidencial de Asesores para Activos Digitales, Bo Hines, subrayando el compromiso inquebrantable con el plazo.
En todo caso, no queda de todo claro que la ley GENIUS, aprobada en el Senado el 17 de junio, llegue al escritorio de Trump en julio, donado que aún errata la aprobación de la Cámara de Representantes. Aunque, el presidente ha dicho que aplazamiento que esté ligero para su firma lo antiguamente posible, como reportó CriptoNoticias.
¿Autopista para la proceso o nuevo confusión para las criptomonedas?
A pesar del optimismo, la velocidad del proceso enciende las alarmas. Por un flanco, David Sacks cuestionó la Ley GENIUS, argumentando que fue la banca tradicional la que impuso las condiciones para deslindar la competencia de las stablecoins.
Según Sacks, la prohibición de que los emisores transfieran intereses a los titulares fue un “compromiso” necesario para alcanzar el respaldo de los bancos, que ven en las stablecoins una amenaza directa a su maniquí de negocio.
Por otro flanco, han surgido otras críticas, como la lanzazo por cuenta de exploración DOGEai, a través de la cual se advierte que la prisa podría replicar los errores de otras normativas que además se discuten en el Congreso.
El principal temor es que el nuevo ámbito, en superficie de simplificar, imponga una doble carga regulatoria, forzando a las empresas a registrarse y cumplir con las normativas tanto de la SEC como de la CFTC. Esto, argumenta, «solo agregaría más burocracia mientras se finge clarificar las reglas».
La crítica subraya que una reforma efectivo debe desmantelar las jurisdicciones superpuestas de las agencias federalesun pilar del «impulso a la innovación» que promueve Trump, en superficie de reciclar ineficiencias bajo una nueva marca.
Luego de todo, el cronómetro está en marcha y septiembre se perfila como el mes en que Estados Unidos decidirá si construye una autopista para la proceso de la industria de las criptomonedas o un nuevo confusión de burocracia.
